El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha rebajado una décima su previsión de crecimiento para España en 2016, al situarlo en el 2,6% frente al 2,7% que avanzaba en enero, según la nueva edición del informe ‘Perspectivas Económicas Mundiales’.

Por su parte, respecto a las previsiones de crecimiento para 2017, se han mantenido sin variación, en el 2,3% para el próximo año. En cuanto al desempleo, espera que la tasa de paro se sitúe en el 19,7% este año y que baje hasta el 18,3% en 2017.

Lagarde2A nivel mundial, se pronostica que la economía crecerá a un ritmo del 3,2% en 2016 y del 3,5% en 2017, lo que representa una revisión a la baja del 0,2% y el 0,1%, respectivamente, en comparación con la Actualización de las perspectivas de la economía mundial de enero.

“Un nivel más bajo de crecimiento significa que hay menos margen para el error”, afirmó Maurice Obstfeld, consejero económico y director del Departamento de Estudios del FMI. “La persistencia de un crecimiento lento deja secuelas que, de por sí, reducen el producto potencial y, por ende, la demanda y la inversión”, agregó.

Las actuales perspectivas de deterioro exigen una respuesta inmediata y proactiva, señaló Obstfeld. Para apuntalar el crecimiento mundial, subrayó, es necesaria una combinación de políticas más enérgicas: una estrategia de tres pilares basada en políticas estructurales, fiscales y monetarias.

“Si las autoridades nacionales encargadas de formular las políticas reconocieran claramente los riesgos en común que enfrentan y actuaran de forma conjunta para prepararse a afrontarlos, los efectos positivos en la confianza mundial podrían ser sustanciales”, observó Obstfeld.

Recuperación moderada

En el informe se pronostica que el crecimiento en las economías avanzadas seguirá siendo moderado y se situará en el orden del 2%. “La recuperación se ve obstaculizada por una demanda débil, en parte causada por el legado no resuelto de la crisis, además de factores demográficos desfavorables y un bajo crecimiento de la productividad”, señala.

En Estados Unidos, se prevé que el crecimiento se mantenga sin variaciones en un 2,4%, y registre un repunte moderado en 2017, mientras que en la zona del euro, “los bajos niveles de inversión, los altos niveles de desempleo y el deterioro de los balances perjudican el crecimiento”, que se mantendrá moderado en una tasa del 1,5% este año y del 1,6% el próximo.

Por su parte, en Japón, tanto el crecimiento como la inflación “tienen un menor nivel de lo esperado, como reflejo de un descenso especialmente pronunciado del consumo privado”. De esta forma, se proyecta que el crecimiento permanezca en el 0,5% en 2016, antes de reducirse a un nivel levemente negativo del -0,1% en 2017, cuando entre en vigor el aumento programado de la tasa del impuesto al consumo.

En cuanto a los mercados emergentes y las economías en desarrollo, se proyecta que el crecimiento aumentará de forma apenas moderada en relación con 2015, al 4,1% este año y el 4,6% el próximo.