La incertidumbre política en que se encuentra España desde el 20D, unida a la modesta recuperación de la eurozona, ha producido el desplome del Índice de Capital Humano (ICH) en el primer trimestre 2016, con una caída mayor que la que se anunciaba en el ejercicio pasado.
Todos los indicadores del ICH han descendido con respecto al último trimestre de 2015. Los que peor se comportan son la “Situación económica”, que empeora en un 85%, y la “Posibilidad de encontrar empleo”, que se reduce en un 80%.
El ICH es un barómetro elaborado por PeopleMatters, consultora especializada en Gestión de Personas; la revista Capital Humano, del grupo Wolters Kluwer; y el Club de Benchmarking de RR. HH. de IE Business School, que mide trimestralmente la evolución y tendencia de la gestión de personas entre las empresas del IBEX 35.
Expectativas para el segundo trimestre
Dentro de este panorama, las expectativas para el segundo trimestre de 2016, según la información que han facilitado las mayores empresas españolas, son también negativas y apuntan a “Situación económica”, que empeorará en un 64,71% (sobre un empeoramiento del 27,6% en el trimestre anterior); según las empresas del IBEX, se hunden las perspectivas de contratación en un 50%; y la situación está por debajo de las Expectativas que había a final de 2015, con una previsión de que siga empeorando.
También ha quedado por debajo de lo previsto en el trimestre anterior, y la Expectativa es que se reduzca en el horizonte inmediato en un 78%.
Por otro lado, los dos asuntos que causan más preocupación a las direcciones de Recursos Humanos de las mayores empresas españolas son la “Relación entre sindicatos y patronal” y los “Costes laborales”. Las Expectativas son bastante pesimistas en ambos casos.
“Este primer trimestre de 2016 muestra un profundo deterioro del ICH sobre el trimestre anterior, más explicable por la situación de incertidumbre política que por las todavía positivas previsiones económicas”, indica Cristina Hebrero, directora de PeopleMatters.
“Muchos sectores representados en el IBEX 35 están más o menos regulados, por lo que son muy sensibles a la política. Estábamos saliendo de una profunda crisis económica y el consumidor se retrae ante la incertidumbre, lo que implica que las ventas de las empresas se reduzcan y se de menos crédito. Esto también se traslada a la gestión de personas. Esperemos que estos malos augurios no se cumplan y se pueda generar un marco de confianza que haga que todo vuelva a fluir y que en el segundo trimestre podamos recuperar parte de la confianza perdida”, señala.
