Shoichi Nakagawa, ministro japonés de Finanzas ha anunciado hoy martes que en los próximos días se consumará su dimisión. Esta decisión es fruto de la polémica surgida en la cumbre del G-7 de Roma en las que el dirigente apareció con síntomas que podrían entenderse como de embriaguez, pero que él achacó al ‘jet lag’ y a una serie de medicamentos para el resfriado.

La dimisión ha provocado que el Nikkei se sitúe en mínimos anuales, en los 7.645 puntos, tras caer un 1,35% en la jornada de hoy.