La Comisión Europea ha bloqueado la propuesta de adquisición de O2 por Hutchison con arreglo al Reglamento sobre concentraciones de la UE porque, según ha señalado en un comunicado, “le preocupaba seriamente que los clientes de telefonía móvil del Reino Unido tuvieran menos posibilidades de elección y pagaran precios más altos como resultado de la adquisición y que la operación perjudicara a la innovación en el sector de las comunicaciones móviles”.

La decisión se produce tras una investigación pormenorizada de la operación por parte de la Comisión, que habría combinado O2 de Telefónica UK y Three de Hutchison 3G UK, creando un nuevo líder en el mercado de las comunicaciones móviles del Reino Unido. La adquisición habría eliminado a un competidor importante, dejando sólo dos operadores de redes móviles, Vodafone y Everything Everywhere (EE) de BT, para hacer frente a la entidad fusionada.

La competencia “significativamente reducida” en el mercado probablemente habría tenido como consecuencia unos precios más elevados de los servicios móviles en el Reino Unido y menos posibilidades de elección para los consumidores que si no existiera la transacción. La adquisición también habría tenido, “probablemente, un impacto negativo sobre la calidad del servicio para los consumidores del Reino Unido, al obstaculizar el desarrollo de la infraestructura de redes móviles”. Por último, la adquisición habría reducido el número de operadores de redes móviles dispuestos a albergar a otros operadores móviles en sus redes.

“Las contrapartidas ofrecidas por Hutchison no resolvieron adecuadamente las serias reservas suscitadas por la adquisición”, han apuntado desde la CE.