Desde su puesta en operación hace una década, MATSA ha invertido más de 900  millones de euros para situar su operación a la vanguardia del sector. La apuesta por la innovación y las nuevas tecnologías han contribuido a la consolidación de esta empresa minera como una de las más modernas de la Faja Pirítica Ibérica. Gary Hannan, director de mina en MATSA, nos desvela las claves de este nuevo modelo basado en la productividad, la seguridad y la responsabilidad con el medio ambiente.

Nacido en el país africano de Zambia, aunque de madre española, Gary Hannan cuenta con una experiencia de más de 20 años en la industria minera a nivel internacional. Ingeniero de Minas por la Camborne School of Mines y Máster en Administración de Empresas ha desarrollado su carrera profesional en Europa, Latinoamérica y África. Hannan ha trabajado en minas de oro, plata, zinc y diamantes y ha desempeñado cargos de alta dirección en la empresa Pan American Silver.

A principios del año 2016 se incorporó a MATSA para dirigir las tres minas que la compañía tiene en operación en la provincia de Huelva; Aguas Teñidas y Magdalena en el municipio de Almonaster la Real y mina Sotiel en Calañas. “No quise dejar pasar la oportunidad de unirme al proyecto de MATSA y trabajar en España, un país en el que viví cuando era más joven y del que tengo muy buenos recuerdos”, explica Hannan desde su oficina en las instalaciones de MATSA.

Agenda de la Empresa: Buena parte de la población asocia la minería a conceptos anticuados y obsoletos como entornos de trabajo insalubres, condiciones laborales extremas, problemas medioambientales, etc. Sin embargo, la minería moderna ha marcado una inversión de tendencia, ¿cuándo empezó a producirse el cambio?

Gary Hannan: Creo que no existe un punto de inflexión concreto. La minería es un sector que nunca termina, siempre está en proceso de evolución. Desde MATSA, a lo largo de nuestra historia hemos introducido importantes innovaciones y, además, estamos estudiando continuamente los últimos avances para ver cuáles podemos captar y adaptar a nuestra operación. Nunca paramos, siempre estamos intentando mejorar para realizar el trabajo de la forma más segura y productiva. En los países en los que he trabajado, he percibido una tendencia hacia la inversión en aspectos como la innovación, la seguridad y el respeto al medio ambiente. Una circunstancia que es una realidad en MATSA, donde tenemos profesionales dedicados en exclusiva a estas áreas. Nuestro objetivo es continuar avanzando para que MATSA sea la mejor compañía minera de España. Creo que es importante que todos los trabajadores nos sintamos orgullosos de pertenecer a esta empresa y de mostrar nuestro modelo de minería a todo el sector. 

A.E.: ¿Qué elementos marcan la diferencia entre la minería tradicional y la minería moderna?

G.H.: La tecnología y la innovación son partes imprescindibles en este cambio. Ahora utilizamos elementos muy modernos para aspectos como la planificación, el análisis, la explotación de los recursos, la comunicación, etc. Además, ponemos especial atención en la seguridad. En MATSA pensamos que una mina es igual o más segura que una industria que se dedique a cualquier otra actividad. Tenemos esa mentalidad porque realizamos nuestro trabajo con total profesionalidad y siguiendo los estándares más exigentes en materia de seguridad.

Gary HannanA.E.: Si hablamos de técnicas de explotación de minas, ¿qué diferencias existen entre las que se utilizaban antiguamente y las que se utilizan ahora?

G.H.: La minería ha cambiado mucho en cuanto a los equipos que se utilizan, su tamaño y eficiencia. También en cuanto a las técnicas de análisis en el terreno. Por ejemplo, en la fase de explotación utilizamos Jumbos, una maquinaria muy avanzada empleada en las tareas de perforación. Sin embargo, tenemos previsto automatizarlos a través de softwares para que sean más eficientes y precisos en su funcionamiento. En cuanto a las palas que utilizamos en la operación, en estos momentos estamos probando con excelentes resultados en la Mina Magdalena un sistema tele-remoto para el control de estas máquinas desde una sala. Para la fase de pruebas hemos establecido la sala de control en el interior de la mina, pero el objetivo es poner esta sala en la superficie para mejorar aspectos como la seguridad del operador y el mantenimiento del propio equipo. Otra importante innovación que se hace en MATSA y es única en España es el relleno con pasta en las cámaras. No obstante, continuamos investigando para optimizar este proceso que repercute tan positivamente en la estabilidad del terreno, la seguridad y el desarrollo de la operación. Por eso, estamos haciendo pruebas con aditivos nuevos para ver cómo mejorar la distribución y manejabilidad de la pasta en las tuberías y, por tanto, aumentar el rendimiento de esta operación.

A.E.: En cuanto a la seguridad en el trabajo, ¿cómo se aplican las nuevas tecnologías para mejorar este aspecto?

G.H.: En MATSA, la inversión en nuevas tecnologías ha permitido mejorar mucho la seguridad laboral en todo el proceso. En este sentido, es importante destacar el detector de gases que implementamos en MATSA, un avance muy útil que no existía hace unos años. Cuando yo comencé a trabajar en Sudáfrica las mediciones se hacían con aves porque estos animales tienen una respiración más rápida que los humanos y percibían antes la existencia de gases. Por tanto, el sistema actual es más eficaz y está avalado por la seguridad que ofrece la tecnología. También hemos incluido mediciones de temperatura para controlar las subidas a través de termómetros situados en los techos de las cámaras con el objetivo de realizar un control más exhaustivo. Además, estamos probando una novedosa maquinaria que combina la expulsión de agua y aire para bajar la temperatura de forma rápida. En cuanto a la ventilación de las minas, recientemente hemos instalado un ventilador más potente en la superficie, hemos construido un nuevo pozo de ventilación  y colocado más de 20 ventiladores en el interior de la mina. Todo con el objetivo de favorecer la entrada de aire limpio en la operación para que los trabajadores puedan realizar sus tareas en las mejores condiciones.

A.E.: MATSA ha introducido también innovaciones en el sistema de voladuras, ¿en qué consisten?

G.H.: Actualmente hemos implementado la automatización parcial de los equipos para que tengan mayor autonomía en las labores de perforación. Además, estamos negociando para hacer unas pruebas durante este año, a partir de agosto aproximadamente, para conseguir la automatización de los SIMBA al 100%. En cuanto a los explosivos, estamos sustituyendo los de tipología ANFO, más antiguos, por los MOTION, porque son mucho más rápidos, modernos, seguros y con menos gases. Por tanto, su uso es más óptimo para el cuidado del medio ambiente. Además, contamos con un sistema electrónico que nos permite controlar y programar las voladuras y seguimos investigando nuevas técnicas para cargar explosivos adaptándonos siempre a la legislación vigente en España.

A.E.: Cuando se diseña una nueva mina, como es el caso de Magdalena, ¿qué diferencias se implantan con respecto a las que fueron abiertas hace muchos años?

G.H.: En Magdalena no existe una historia previa, ni un modelo anterior de trabajo. Por lo tanto, se ha puesto en marcha desde el primer momento utilizando la tecnología más avanzada. Es otro punto de vista en cuanto a la forma de perforación o el diseño de las cámaras. Estamos poniendo la mina en desarrollo haciendo las cámaras más grandes, un factor que aporta una gran ventaja a la hora de investigar y analizar el mineral.

A.E.: ¿Qué ventajas ofrecen todas estas innovaciones?

G.H.: La innovación permite algo fundamental, explotar más cantidad de mineral con mayor seguridad. Estos son dos factores que deben ir unidos, no podemos concebir uno sin el otro. En MATSA hemos puesto en marcha un modelo de minería que nos permite ser más eficientes evitando los riesgos para las personas. Esto nos ha convertido en una empresa competitiva en los mercados sin dejar de lado la seguridad. No queremos extraer ninguna tonelada de mineral en nuestro yacimiento con accidentes. Por ello, trabajamos de forma profesional, con calidad y con control de todo el proceso.

A.E.: ¿Qué papel tiene actualmente la protección del  medio ambiente en la minería?

G.H.: Sin duda ocupa un papel muy destacado. Cuando yo empecé mi trayectoria profesional en la minería ni siquiera existía un Departamento de Medio Ambiente, algo que hoy resulta impensable. Actualmente, las áreas dedicadas al medio ambiente tienen mucho protagonismo en las empresas e importantes responsabilidades. Este es un factor que se ha notado en el sector industrial en todo el mundo y por supuesto en MATSA.

A.E.: ¿En qué posición se encuentra MATSA dentro de este nuevo modelo de minería?

G.H.: MATSA ha realizado una gran inversión en tecnología e innovación, una filosofía que es trasmitida por las compañías matrices Trafigura y Mubadala. No queremos que la mina se estanque, nuestra intención es trabajar para mejorar cada día. En esto se basa el futuro de nuestra compañía. Considero que MATSA es actualmente un ejemplo de minería moderna a nivel internacional. Tenemos unas excelentes cifras de producción y contamos con un gran equipo.

A.E.: ¿Qué objetivos os marcáis para el futuro?

G.H.: El objetivo principal es reducir a cero los accidentes e incidentes. Para concienciar sobre la seguridad hemos lanzado recientemente la campaña ’10 Reglas para Salvar Vidas’, dirigida especialmente a todos los trabajadores de MATSA. Cada vez que ocurre algún incidente, yo personalmente investigo lo ocurrido para revisar el procedimiento y, junto al Departamento de Seguridad, poner las medidas necesarias para que no vuelva a ocurrir. Existe mucho interés en mejorar la seguridad y es algo en lo que trabajamos continuamente. Estamos consiguiendo que los trabajadores informen sobre los incidentes que se producen y participen activamente en la gestión de la seguridad y para mí ese es uno de los grandes logros de MATSA. Otro de los objetivos es incrementar el tamaño de la mina para crear nuevas áreas de explotación. Esto podemos realizarlo a través de dos métodos: la exploración, que es un proceso a largo plazo, y el desarrollo, que obtiene resultados más rápidos. Actualmente estamos realizando trabajos de desarrollo en las minas de Aguas Teñidas y Magdalena.

A.E.: ¿Tiene MATSA capacidad para liderar una minería moderna y sostenible en nuestro país?

G.H.: La minería que practica MATSA se encuentra al mismo nivel que la que se desarrolla en los países más avanzados del mundo. Desde el principio, se ha realizado una importante inversión en innovación y tecnología para situar este proyecto en el nivel más competitivo. Actualmente, realizamos un trabajo profesional con los equipos más modernos, por lo que contamos con una plantilla formada por trabajadores muy cualificados que contribuyen a consolidar cada día nuestra forma de entender la minería.

 

Anna Conte