Inmersos en una campaña turística “histórica” por los buenos datos en cuanto al número de visitantes y pernoctaciones en España y, especialmente en Andalucía, las buenas cifras siguen guardándose un as en la manga, el de la precariedad laboral de quienes trabajan en un sector estratégico para nuestra Comunidad.

Esa falta de empleo de calidad tiene como principales perjudicados a los trabajadores y trabajadoras, pero no podemos olvidar que el capital más importante de una empresa es el humano y si este no se cuida, todas las partes acaban saliendo perjudicadas.

Francisco-Carbonero12-439x451Por eso, un sector tan potente para Andalucía como es el del turismo no puede seguir tensando la cuerda del lado del beneficio empresarial obviando el empleo estable y de calidad de quienes, en última instancia, son la cara de esas empresas ante los clientes.

El dumping empresarial, favorecido por esa línea de actuación, genera además una competencia desleal entre las propias empresas, que implica un serio perjuicio para las que sí apuestan por la oferta reglada, empleo de calidad, profesionalidad y cumplimiento de los convenios colectivos.

Desde CCOO siempre hemos defendido los potenciales de nuestra tierra y no cabe duda de que el turismo es un sector estratégico para Andalucía, de ahí que estemos plenamente convencidos de que debe dotarse de las herramientas necesarias para ser un generador de empleo de calidad y sostenido en el tiempo, más allá de lo que marque el calendario.

Ahora es un periodo idóneo para hacerlo, debido al momento dulce que viven España y Andalucía en este sector gracias a los turistas que, debido a la situación en el Norte de África, Turquía y parte de Europa, nos eligen como destino. Pero tenemos que ofrecer un turismo de calidad y eso es incompatible con jornadas de trabajo maratonianas y salarios precarios como los que sufren, por ejemplo, las camareras de piso, que fruto en la mayor parte de los casos de las externalizaciones, ven reducidos sus sueldos a números irrisorios que ponen en entredicho la dignidad del sistema.

La necesidad de un Pacto por el Turismo se hace tan patente ante este panorama, como el hecho de que los beneficios no se están redistribuyendo acorde a la coyuntura actual, que hablan de que estamos ante los mejores resultados de los últimos 17 años con 16,6 millones de visitantes.

Sin embargo, el discurso que invita a creer que en Andalucía y en España hay una nueva era del emprendimiento que está haciendo crecer nuestra economía, con el sector turístico como elemento fundamental, tampoco es del todo cierto, porque bajo el discurso del emprendimiento está, como digo, la realidad de la explotación laboral, y porque 19.000 trabajadores y trabajadoras, muchos de los cuales pertenecían al sector turístico, han dejado de ser trabajadores por cuenta ajena para pasar a ser falsos autónomos realizando las mismas tareas que antes en la misma empresa pero con peores condiciones. Eso no es emprendimiento, eso es no dejarle otra salida al trabajador más que la de aceptar más por menos.

Por ello, independientemente de quien haya resultado electo en las urnas el pasado 26J, es imprescindible que se le empiece a dar al sector turístico el trato que se merece, tras una legislatura en la que sus problemas estructurales han quedado totalmente fuera de la escena política, con inversiones, tanto públicas como privadas, muy alejadas de lo que necesita Andalucía.

En el plano laboral, es urgente la creación de empleo de calidad y más inversión en recursos humanos, lo que lleva aparejado un reforzamiento de la Inspección de Trabajo con más inspectores y más medios para eliminar la economía sumergida y garantizar el cumplimiento de los convenios laborales frente a una externalización cada vez más incipiente en el ámbito hotelero.

Para conseguirlo, estamos convencidos de que tenemos que estar, como voz y como representante de una de las patas del sector, en el Consejo Español de Turismo y en los diferentes órganos existentes.

Porque sólo poniendo en marcha medidas como estas y trabajando en el antes, en el durante y en el después de todas ellas desde los órganos competentes, conseguiremos que la balanza sea más equilibrada, los derechos de los trabajadores y trabajadoras tenidos en cuenta y respetados, y nuestro turismo un eje estratégico para nuestra economía del que todas las partes implicadas podamos sentirnos orgullosos todo el año.

 

Francisco Carbonero Cantador

Secretario General de CCOO-A

@carboneropaco