Según el indicador adelantado del IPC armonizado, que ayer hizo público el Instituto Nacional de Estadística, la inflación habría caído ocho décimas en marzo, al pasar del 0,7% de febrero, al -0,1% del pasado mes. Los analistas y el propio Gobierno ya apuntaban la posibilidad de tener tasas negativas de inflación a partir de mayo o junio, por el efecto escalón del precio del petróleo, que llegó a acercarse a los 150 dólares el pasado verano. Ya por estas fechas, el precio de barril de crudo brent se situaba en 102,9 dólares, más del doble del precio actual, 47,3 dólares. Sin embargo, el dato de marzo ha vuelto a sorprender, ya que se ha adelantado la esperada caída de precios lo que, según expertos consultados, sólo puede explicarse por los efectos de la crisis, que está provocando una caída del consumo. Además, aunque habrá que esperar a los datos definitivos y pormenorizados de la inflación, que se conocerán el próximo 15 de abril, es probable también que se hayan alargado las rebajas para salvar las ventas.