Ford ha anunciado su voluntad de disponer de un coche de gran volumen, totalmente autónomo al nivel SAE 4, plenamente operativo en 2021 en utilización compartida.

56Para conseguir esto, la compañía está invirtiendo o colaborando con cuatro startups para potenciar el desarrollo de su vehículo autónomo, duplicando su equipo en Sillicon Valley y aumentando sus instalaciones en más del doble.

Tomando como base más de una década de investigación en conducción autónoma, el primer Ford totalmente autónomo será un nivel SAE 4 que no tendrá ni volante ni pedales de freno o acelerador. Además, se está diseñando para ofrecer comercialmente servicios de movilidad, como puede ser el uso o el transporte compartido, y estará disponible a gran escala.

“Estamos volcados en poner en las carreteras un coche autónomo que mejore la seguridad y resuelva los desafíos sociales y medioambientales que afectan a millones de personas, no sólo a aquellos que se pueden permitir coche caros”, explica el presidente de Ford, Mark Fields.

Inversiones clave

Para ofrecer un vehículo autónomo en 2021, la compañía ha anunciado cuatro inversiones o colaboraciones clave que amplían sus avanzadas investigaciones en algoritmos, mapas 3D, LIDAR y sensores de cámara y radar.

Ford invierte en Velodyne, empresa líder en sensores LiDAR (Light Detection And Ranging) con sede en Silicon Valley, con el objetivo de avanzar hacia una producción en serie de un sensor LiDAR específico para automoción más asequible. Ford mantiene una larga y establecida relación con Velodyne y fue una de las primeras empresas de automoción en emplear sensores LiDAR Velodyne hace más de 10 años.

Además, la empresa adquirirá SAIPS, con sede en Israel, para reforzar sus conocimientos en inteligencia artificial y visión computerizada. SAIPS ha desarrollado soluciones algorítmicas en los sectores del procesamiento de imágenes y vídeo, visión computerizada, aprendizaje automatizado y procesamiento y clasificación de señales. Esto permitirá a los coches autónomos de Ford aprender y adaptarse al entorno que les rodea.

Por otro lado, Ford tiene un acuerdo exclusivo con Nirenberg Neuroscience, una compañía fundada por la neuróloga Dra. Sheila Nirenberg, que consiguió descifrar el código neurológico que emplea el ojo para transmitir lainformación visual al cerebro. Esto ha permitido desarrollar una potente máquina de visión para desarrollar la navegación, reconocimiento de objetos, reconocimiento facial y otras funciones, con un enorme potencial de aplicaciones. Por ejemplo, se está empleando por la Dra. Nirenberg para desarrollar un aparato que pueda restablecer la visión a pacientes con enfermedades degenerativas en la retina. La colaboración de Ford con Nirenberg Neuroscience permitirá llevar una inteligencia casi humana a los módulos de aprendizaje del conductor virtual de su vehículo autónomo.

Y, por último, la compañía automovilística ha invertido en Civil Maps, con base en Berkley, para ampliar el desarrollo de las capacidades de los mapas en 3D de alta resolución. Civil Maps es pionera en una técnica de mapeado en 3D que es escalable y más eficiente que los procesos actuales. Esto permite a Ford un modo adicional de desarrollar mapas en 3D de alta resolución que sirven como base del conocimiento que los vehículos autónomos tienen sobre su entorno.

Los coches autónomos de 2021 son parte de Ford Smart Mobility, el plan de la compañía para convertirse en el líder en vehículos autónomos, así como en conectividad, movilidad, experiencia de usuario y análisis de datos.