La campaña del mantecado arranca en Estepa (Sevilla) con una previsión de ventas que ronda el 5%, 10% superior a la de 2014 y una producción estimada que rondará las 20.000 toneladas, o lo que es lo mismo, 20 millones de kilos, cubriendo así el 95% del total de la elaboración en España.
Según las previsiones, se espera que cerca de 2.000 personas (85% mujeres) trabajen en algunas de las 19 fábricas amparadas por la Indicación Geográfica Protegida (IGP) del Mantecado y el Polvorón de Estepa, a lo que hay que sumar los 2.500 empleos de carácter indirecto creados por las industrias auxiliares (cartonajes, fabricación de maquinaria, etc).
Durante la campaña del mantecado y del polvorón, que coincide con la del aceite, el paro baja a entre un 7 y un 10% en la comarca de Estepa y se roza el pleno empleo en un municipio que supera los 12.700 habitantes.
En torno al 15% de la producción estepeña se destina a la exportación en países donde hay colonias españolas como Alemania, Francia, Estados Unidos, Argentina, Brasil o Suiza.
Desde el pasado mes de marzo, Estepa cuenta con la Indicación Geográfica Protegida (IGP) ‘Polvorones de Estepa’ en el Registro de Denominaciones de Origen Protegidas y de Indicaciones Geográficas Protegidas de la UE.
Entre las características que definen a los productos amparados por la IGP ‘Polvorones de Estepa’ se encuentran sus ingredientes fundamentales: harina de trigo, manteca de cerdo, azúcar glas (azúcar molida), almendra, canela y aromas naturales, pudiendo añadirse clavo como elemento alternativo. Estas materias primas son comunes a los dos tipos de polvorones que protege este figura de calidad: ‘caseros’ y ‘almendra’ (o ‘tradicional’) en función de la cantidad de almendra que incluye la receta empleada para su elaboración (un mínimo del 8% en el ‘tradicional’ y del 15% en el ‘casero’).