Entrevista a Estela González, técnico del Área de Medio Ambiente de MATSA
Licenciada en Ciencias Ambientales por la Universidad de Huelva, Estela González llegó a la compañía en el año 2008
Agenda de la Empresa: A menudo, la actividad minera se ha asociado con prácticas poco respetuosas con el medio ambiente. ¿Cree que esa imagen se corresponde con el modelo de minería que práctica MATSA?
Estela González: MATSA lleva 10 años operando con un estilo de minería respetuosa con el medio ambiente, lo que la ha convertido en un referente internacional como empresa minera sostenible. Las buenas prácticas ambientales que lleva a cabo MATSA rompen con la anticuada imagen de la minería.
A.E.: ¿Qué papel ocupa la gestión ambiental en MATSA?
E.G.: La gestión ambiental es uno de los pilares fundamentales de la política de la empresa. Una adecuada gestión ambiental nos permite ser sostenibles y garantizar el cumplimiento de los requisitos legales exigibles a la actividad minera.
A.E.: MATSA se encuentra en una zona de Huelva con gran tradición minera en la que, en muchos casos, el paisaje se ha visto modificado por esta actividad. ¿Qué hacen para reducir este impacto?
E.G.: Cada uno de los proyectos e instalaciones ejecutados por MATSA llevan un plan de restauración con el que se pretende devolver el espacio afectado por la actividad minera al estado inicial en el que se encontraba o incluso mejorarlo. Además de los planes de restauración, que al fin y al cabo responden a una obligación legal, en MATSA apostamos por mejorar antiguas zonas mineras degradadas, integrándolas en algún punto de la actividad productiva actual. Este es el caso de Monte Romero en Mina Magdalena y la antigua cantera de relleno en Sotiel.
A.E.: La innovación es un factor fundamental en la nueva minería. ¿De qué forma se aplica a la gestión medioambiental en MATSA?
E.G.: En el aspecto ambiental que más se aplica la innovación es en el tratamiento de aguas. Hay que tener en cuenta que la minería en nuestra provincia ha estado muchos años sin actividad, por lo que no se han desarrollado tecnologías para dar respuesta a las nuevas exigencias ambientales que plantea la minería actual. En MATSA hemos realizado un gran esfuerzo en el estudio del balance de aguas y la aplicación de tecnología puntera. Una adecuada gestión de las aguas permite optimizar el consumo de agua limpia, minimizar el vertido de aguas residuales y garantiza la calidad de dicho vertido.
A.E.: Si hablamos de innovación, MATSA ha introducido un sistema de relleno de las cámaras que es puntero en España. ¿En qué consiste?
E.G.: Esta es otra de las grandes innovaciones de MATSA para optimizar la gestión ambiental. Los estériles resultantes del proceso de tratamiento de mineral se envían a la Planta de Pasta, obteniendo un material mediante la adición de cemento con el que se rellenan las cámaras abiertas en el interior de la mina. Esta práctica supone múltiples beneficios, como evitar la deposición del residuo en superficie, minimizar la generación de aguas ácidas por percolación, permitir un mejor aprovechamiento del recurso mineral y estabilizar el hueco generado en el proceso de explotación, siendo un factor decisivo en la seguridad.
A.E.: MATSA ha editado este año su segunda Memoria Ambiental. ¿Por qué se publica esta memoria?
E.G.: Nuestra intención es ser transparentes y acercar las buenas prácticas en materia ambiental desarrolladas por la empresa a los grupos de interés y la sociedad en general. MATSA es una empresa de referencia en cuanto a gestión ambiental en el ámbito de la minería, por lo que es fundamental compartir qué hacemos y cómo lo hacemos.
A.E.: ¿Qué retos se marcan para el futuro?
E.G.: Nuestro gran reto es aplicar la sostenibilidad a todos los aspectos de la gestión de MATSA para que nuestro desarrollo sea compatible con la protección del medio ambiente, la seguridad y salud de los trabajadores y siendo competitivos en los mercados en los que operamos.
Anna Conte
