Pablo Barrenechea Abecia, adjunto a dirección de Ecodes (promotora de la iniciativa ‘1 millón de compromisos por el clima’), no tiene duda: para evitar las consecuencias más críticas del cambio climático “es necesario poner en marcha soluciones ya, y la urgencia está motivada por dos cuestiones fundamentales. La primera tiene que ver con las diferentes consecuencias que ya percibimos sobre los cambios que se están produciendo en el clima. La segunda motivación viene dada por la necesidad de introducir cambios significativos en muchos sectores de la sociedad y rápidos. Pero, sobre todo, con un carácter transversal”.

José Ángel Pérez Fernández, socio director de everis en Andalucía, señala que, en los últimos años, este fenómeno ha ido ganando importancia en la agenda social, política y económica, “y cada vez son más las instituciones públicas y privadas que lo han incorporado como prioridad a sus respectivas hojas de ruta. El ejemplo más claro de esta preocupación tuvo lugar este año con la firma de un acuerdo histórico en la Cumbre del Clima celebrada en París, que tiene por objetivo frenar el calentamiento global”.

“Hay quien piensa que llegamos tarde” reconoce Geert Paemen, directora de Sostenibilidad y Gestión de Intangibles de Telefónica. “En cualquier caso -continúa-, la solución pasa por un modelo económico sostenible y nuevos hábitos de vida. Es imprescindible descarbonizarnos: desligar nuestro desarrollo de las emisiones de gases de efecto invernadero”.

Esa idea de ponerse en marcha la ha asumido la compañía minera Cobre Las Cruces, desde donde reconocen que “es preciso cambiar muchas cosas en nuestra forma de vivir y desarrollar la industria. No podemos esperar siquiera un cambio generacional ya que el deterioro global puede ser más rápido”.

Indra es otra de las que ya ha empezado a poner solución, ya que la compañía ha asumido desde hace años un compromiso frente al cambio climático como parte de su estrategia. “Nuestra Estrategia de Cambio Climático -explica Isidoro Atienza, gerente del área de Medioambiente de Indra– persigue la reducción de los Gases de Efecto Invernadero (GEI), para lo que hemos definido un objetivo de disminución de las emisiones directas e indirectas de CO2 por persona entre los años 2014 y 2020, a nivel global en Indra. Hemos estimado que en este periodo nuestras emisiones, en toneladas de CO2 generadas por persona, se deben reducir en más del 25% respecto a los datos publicados en 2013. En 2014 y 2015 los avances para conseguir este objetivo han sido muy positivos. Por ejemplo, gracias a las actuaciones de eficiencia energética realizadas durante el año 2015, sobre todo relacionadas con mejoras en la climatización e iluminación de nuestros centros de trabajo, Indra ha reducido su consumo eléctrico en 5,6 millones de kwh durante ese año, lo que supone una disminución del 5,5% por profesional respecto al año anterior”.

 

ARTÍCULO INCLUIDO EN LA REVISTA DE OCTUBRE DE AGENDA DE LA EMPRESA. CONSECUENCIAS ECONÓMICAS DEL CAMBIO CLIMÁTICO. ¿QUÉ COSTES TENDRÁ EL CALENTAMIENTO GLOBAL? ¿QUÉ OPORTUNIDADES DE NEGOCIO GENERARÁ?