La compañía de distribución Lidl tiene previsto llegar en 2018 al mercado americano y abrir entre 80 y 100 establecimientos en el primer año, según anunció el director general de Lidl España, Michael Aranda en el marco del Congreso AECOC del Gran Consumo, que ha reunido en Sevilla a 1.000 directivos de todo el país.

El directivo ha indicado que en ese país tienen intereses en zonas de entre 25.000 y 30.000 habitantes y que desean comenzar su implantación por la Costa Atlántica.

Según Aranda, aunque la compañía está presente en casi todos los países de la UE, en Europa aún tienen claras oportunidades de crecimiento. Concretamente sólo en España este año se abrirán un total de 40 nuevas tiendas con una inversión de 350 millones de euros (casi 100 millones más que en 2015), lo que permitirá cerrar el ejercicio con 539 establecimientos en nuestro país.

Aranda ha compartido con los asistentes al congreso algunas de las claves del reposicionamiento de la enseña desde el hard discount tradicional hacia el smart discount de mayor valor añadido que predica en la actualidad. Este giro de la compañía se basa fundamentalmente, y en palabras del propio Aranda, en “mejorar nuestra sencilla y funcional experiencia de compra, quizá poco emocional, para adaptarla mejor a las expectativas del consumidor. Y todo ello sin dejar de ser baratos”, recalcó.

Además, abogó por la sencillez, la eficiencia y la eficacia como tres valores fundamentales para alcanzar tal objetivo, al tiempo que puso el acento en “trabajar de manera responsable”. Como muestra de ello, enumeró el compromiso de la compañía por elevar el salario mínimo de sus empleados hasta los 8,5 euros/hora, la eliminación de las grasas trans de todo su surtido, la instalación de placas fotovoltaicas en los tejados de sus tiendas o el aprovisionamiento 100% origen español de toda la leche que venden en las tiendas.