El Círculo de Empresarios del Sur de Europa (CESUR) ha inaugurado en septiembre su nuevo curso de actividades acogiendo la presentación del libro ‘Liderar para el bien común’, del profesor del IESE y experto internacional en management y consultoría Luis M. Huete.

Huete, que trató durante su ponencia temas tan diversos como el propósito, la política, el poder, la sinergia, la simbiosis…, abogó por la creación de sistemas de gestión “que favorezcan la colaboración”. “Es importante conseguirlo”, enfatizó, destacando que “no es fácil ejecutar bien si no consigues crear colaboración”. Para el ponente, una buena decisión “tiene que ser capaz de integrar cuatro ejes: corto y largo plazo, con equilibrio de eficiencia y efectividad”. “Gestionar implica eficiencia en corto/largo plazo, mientras que liderar es efectividad en corto/largo plazo”, explicó Huete.

Presentación del libro de Luis Huete

Respecto a los conflictos, señaló que son “consustanciales al cambio, a la diversidad y a las distintas agendas personales”, y resaltó que “el peor es el cinismo”. “Cuando hay confianza y hay espacio para poder hablar es cuando se crea la sana discrepancia, el conflicto productivo”, apuntó.

El experto internacional en management reconoció que se es mejor líder cuando se gestionan los conflictos y reconoció que “nos va a tocar a todos la capacidad de gestionar el sufrimiento que se deriva de los conflictos”. “Asertividad y egos controlados dan lugar a la colaboración”, sentenció.

Luis M. Huete quiso destacar asimismo la importancia de integrar la diversidad para una mejor toma de decisiones, destacando los cuatro perfiles existentes: administradores, productor, emprendedor e integrador y resaltó que “un buen líder tiene que tener cualidad de integración”. “Hay que integrar dones y también generaciones, construyendo puertas”, aseguró. Huete, que hizo referencia a una cita de Sócrates (“Las verdaderas batallas se libran en el interior”) y a San Agustín (“Conócete. Acéptate. Supérate”), explicó que, sociológicamente, “éxito es igual a dinero, poder, postureo, famoseo” y reconoció que “éxito sin plenitud es fracaso”.

Haciendo referencia al psicólogo y escritor Martin Seligman, detalló que los ingredientes de la plenitud humana son “el logro, la vinculación, el propósito y las relaciones positivas”, y apuntó que el éxito “no es tanto alcanzar el destino, sino las condiciones personales con las que acometes el trayecto”.

Sobre la gestión de las relaciones, reconoció que son “asimétricas, puesto que se deterioran más rápido de lo que se mejoran” y explicó que la clave de mejora se encuentra en las “conversaciones reales”. Además, abogó por una mejora en los comités de dirección y una buena gestión de reuniones.

El profesor del IESE también hizo referencia al poder, “que nos hace falta pero tiende a corromper” y señaló que “a más poder, más conflicto de intereses. ¿Cómo una persona con poder no lo utiliza para su propio interés a corto plazo?”.