El consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano, ha presentado este jueves en el Parlamento el presupuesto de su departamento para 2017, que contará con 1.757 millones de euros, un 1,5% más que en el presente ejercicio, para impulsar el desarrollo económico y la educación superior en las diez universidades públicas andaluzas.

La Secretaría General de Economía -órgano que tiene como finalidad principal el impulso a la actividad económica en la comunidad y la elaboración de las directrices de política económica- cuenta con una dotación de 133,7 millones de euros. En este contexto, el consejero ha hecho hincapié en las partidas presupuestarias de apoyo al trabajo autónomo, que superan los 40 millones de euros.

Junto a la política de apoyo al trabajo autónomo, el consejero ha destacado el apoyo a las empresas de economía social, con una cuantía de 15,4 millones de euros, con un incremeneto de la autofinanciada de un 15%.

El titular de Economía ha subrayado igualmente que la estrategia presupuestaria de 2017 incide en la implantación de políticas públicas de desarrollo empresarial y ha señalado que las políticas destinadas al fomento de la cultura emprendedora ascienden a 41,3 millones de euros.

Otra de las políticas horizontales de apoyo al tejido empresarial andaluz es la internacionalización de nuestras empresas, que cuenta para 2017 con una dotación de 26,1 millones de euros, reflejada en el Plan Estratégico de Internacionalización de la Economía Andaluza Horizonte 2020, que iniciaría su segundo año de ejecución. También en el ámbito económico, se prevé un presupuesto de 2,8 millones para la Agencia de Defensa de la Competencia (ADCA), encargada de mejorar la regulación económica, y 12,2 millones de euros para el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA).

Sistema universitario

Por su parte, al sistema universitario público andaluz se destinan 1.469,6 millones (+1,06%), del total de 1.535,6 millones de euros con los que se dota a toda la Secretaría General de Universidades, Investigación y Tecnología.

La principal novedad para las universidades, según ha subrayado Ramírez de Arellano, es el aumento de las transferencias directas un 9,14% en 2017, frente a la fórmula de subvenciones.

Este paquete económico desarrolla una financiación básica dividida en tres conceptos según la Ley Andaluza de Universidades: la financiación operativa que engloba los gastos de personal y de funcionamiento, a la que se destinan 1.167,4 millones de euros (+1,57%); la financiación de inversiones para atender el desarrollo y dotación de infraestructuras, dotada con 46,8 millones de euros; y los planes específicos de financiación de la investigación, que movilizaría 71,5 millones de euros -10 millones destinados a grupos de investigación y 61,5 millones a contratos para jóvenes investigadores-.

Junto a esta financiación básica, el presupuesto contempla otras partidas como la de 120,3 millones de euros para desarrollar las acciones previstas en el Plan Andaluz de Investigación Desarrollo e Innovación 2020 (PAIDI 2020); o la de 47,2 millones para Planes de Excelencia, Coordinación y Apoyo (+28,9%), entre los que se cuentan ayudas como las complementarias a las Erasmus o las de acreditaciones lingüísticas.

La Secretaría de Universidades contempla también incentivos a la I+D, dentro del PAIDI 2020, para otros agentes del conocimiento no universitarios. A ellos van destinados casi 66 millones (+26%), que crece sobre todo por la vía autofinanciada (+48,5% más) frente a los fondos europeos (-2,7%).  Por otro lado, se destinarán 5,7 millones de euros a sostener la actividad de la Agencia Andaluza del Conocimiento.