Entrevista a Carlos García Delgado, responsable del sector Edificación y Obra Civil en Corporación Tecnológica de Andalucía (CTA)
Agenda de la Empresa: Tras superar la dura etapa de crisis, ¿qué deben hacer las empresas de la construcción para fortalecerse y ser menos vulnerables ante nuevos cambios de ciclo?
Carlos García Delgado: Hasta ahora, las empresas constructoras han apostado fundamentalmente por el desarrollo de mercado a través de la internacionalización. Se trata de una buena opción, pero que no funciona por sí sola a largo plazo, puesto que a nivel internacional se agudiza la competencia y, además, entra en juego el factor precio. A medio y largo plazo, sólo la calidad salva la posición de mercado. De hecho, éste sigue siendo el principal factor por el que las empresas constructoras españolas siguen estando valoradas fuera de nuestras fronteras. Una de las vías para fortalecer el sector es acelerar la transformación digital e incorporar nuevas tecnologías para ganar en eficiencia y calidad en los resultados, lo que, a su vez, ayudará a competir fuera.
A.E.: ¿Cuáles son las principales tendencias de innovación en la mejora de los procesos de construcción?
C.G.D.: Las principales tendencias en los procesos de construcción se siguen centrando en el mantenimiento de la calidad minimizando costes. Ello incluye el control y supervisión avanzados, en especial a través de la denominada transformación digital, añadiendo la conectividad y descentralización a la automatización y modularidad de los procesos. La entrada de Internet de las Cosas (IoT), impresión 3D (o fabricación aditiva) y gestión inteligente de la cadena de suministro son los principales ejes.
A.E.: ¿Qué va a suponer la impresión 3D para el sector?
C.G.D.: La fabricación aditiva, o impresión 3D, es el punto de encuentro entre la creatividad y la eficiencia. Por una parte, se permite replicar modelos constructivos que pueden llegar a ser rupturistas. Por otra parte, su replicabilidad facilita su reproducción descentralizada a gran escala, eliminando gastos de fabricación y transporte. Es, sin duda, una gran opción.
A.E.: ¿Qué oportunidades y desafíos tecnológicos plantea la ‘Construcción 4.0’?
C.G.D.: La Construcción 4.0 puede permitir que el sector siga apostando por la diferenciación a través de modelos constructivos más ambiciosos y aportará competitividad y fortaleza al sector para hacerlo menos vulnerable al contexto económico. No obstante, es importante no enfocar la llegada de la Industria 4.0 al sector de la construcción a un mero ajuste de costes, ya que esto sólo serviría a medio plazo y acabaría reduciendo aún más el tamaño del sector. Se trata de aportar el máximo valor posible a un coste razonable. Si sólo te centras en el coste y no en una oferta diferencial, por mucho que reduzcas el precio, llegará un momento en el que no podrás competir con países con mano de obra y recursos mucho más baratos. Y, en España, el mercado está ya saturado. No es posible obtener ventajas por coste si no se reenfoca además el modelo de negocio hacia otros nichos.
A.E.: El 15 de noviembre se celebró en Sevilla el Foro de la Plataforma Tecnológica de la Construcción (PTEC). ¿Por qué es una cita importante para el sector?
C.G.D.: El 12 Foro PTEC es una oportunidad para ahondar en estrategias coordinadas de modernización de los procesos constructivos. Hoy en día es imposible que una sola compañía cuente con los recursos técnicos que se demandan en las grandes licitaciones y el perfil de las alianzas empresariales que concurren a ellos son cada vez más complejos. Se requieren capacidades de diseño, ejecución técnica y optimización de procesos, y el grado de sofisticación requerido necesita la incorporación de las TIC, la ingeniería de materiales, el análisis de sistemas complejos, etc. Para ello, es fundamental buscar y encontrar colaboradores adecuados. El foro lo permite.
A.E.: ¿Qué papel pueden jugar las administraciones públicas para apoyar la transformación del sector?
C.G.D.: Las administraciones públicas no pueden limitar su papel al de mero comprador recurrente. Deben evolucionar hacia la función de apoyo a la consolidación exterior, actuando como clientes de referencia en proyectos ambiciosos. Es decir, pasar de una demanda basada en la cantidad a otra en la calidad y el valor añadido. En este sentido, la Compra Pública de Innovación (CPI) es una herramienta clave, ya que es un instrumento de contratación pública orientado a potenciar el desarrollo de soluciones innovadoras desde el lado de la demanda.
BIO
Carlos García es responsable del Sector de Edificación y Obra Civil en CTA. Ingeniero de formación y tecnólogo de vocación, ha dedicado la mayor parte de su trayectoria profesional, de más de veinticinco años, a la planificación, gestión, ejecución y puesta en valor de resultados de programas y proyectos de I+D+i nacionales e internacionales en los sectores energético, medioambiental y de la construcción, fuertemente interrelacionados, tanto desde el sector público como el privado. Ha participado activamente, además, en la gestación y desarrollo de la mayoría de las principales iniciativas y plataformas tecnológicas en dichos ámbitos.
Inma Sánchez