El Fondo Monetario Internacional divulgó ayer las previsiones más pesimistas publicadas hasta la fecha sobre las perspectivas económicas de España. De acuerdo a la última edición del informe periódico conocido como «World Economic Outlook», el FMI estima que el Producto Interior Bruto (PIB) de nuestro país crecerá tan solo un 1,8% este año y un 1,7% durante el que viene. Porcentajes decepcionantes y cercenados en comparación con el 3,8% de expansión en la suma total de bienes y servicios producidos por la economía española durante el año 2007.

La drástica rebaja en las previsiones del Fondo Monetario para España -seis décimas para el 2008 y ocho décimas para el 2009- contrasta con los abultados números manejados por el gobierno socialista que en diciembre pasado estimó que la actividad económica nacional llegaría a un 3,1% en el 2008 y un 3% en el 2009. Optimismo electoralista no compartido por las últimas previsiones publicadas por el Banco de España y del servicio de estudios del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) que coinciden con el FMI en diagnosticar un acelerado deterioro en el ritmo de crecimiento de la economía española.

A pesar de las mermadas previsiones de expansión, el Fondo Monetario prevé que la inflación en España se va a disparar significativamente hasta alcanzar un 4% en el 2008 -muy por encima de la eurozona- para moderarse en un 3% al año siguiente. La institución financiera con sede en Washington también anticipa un significativo aumento de la tasa de desempleo en España, hasta llegar al 9,5% durante este año y escalar hasta un 10,4% el año que viene. Lo que supondría casi dos puntos porcentuales con respecto al 8,3% de paro registrado en el 2007.