Cepsa celebra este año el 25 aniversario de su presencia en la provincia de Huelva. En 1991 la Compañía adquirió la totalidad de las acciones de Ertoil, propietaria entonces de la Refinería La Rábida. Tres años después, la antigua Ertisa, hoy Planta Química de Palos, se incorporaba también de pleno derecho a la Compañía.
Cepsa iniciaba así una trayectoria basada en los principios de seguridad, sostenibilidad, responsabilidad e innovación que la han convertido en un referente de la industria onubense y andaluza, desde el punto de vista del empleo, con sus más de 2.000 puestos de trabajo directos e indirectos, pero también como un centro eficiente, de tecnología puntera, con una generación de conocimiento técnico y de profesionales cualificados que aportan valor al resto de negocios de la compañía en todo el mundo.
Los dos centros de Cepsa en Huelva, siempre colaboradores, han estrechado sus vínculos aún más en los últimos años, creando nuevas sinergias y aumentando su integración, trabajando por la garantía de la máxima seguridad, la eficiencia de los procesos y la sostenibilidad de sus actividades.
“Cepsa siempre ha confiado en los negocios integrados, y el complejo petroquímico de Palos, donde opera tanto la refinería como la planta química, ambas integradas una con otra, son una muestra más de que este es un modelo de éxito, sostenible en el tiempo y eficiente. Este complejo, ejemplo de convivencia entre la industria y el medio ambiente, se completa con nuestras áreas comerciales en diversos segmentos en la región, como marina, lubricantes, estaciones de servicio, o gas, entre otros. Han sido 25 años de los que me siento orgulloso especialmente por el compromiso de los profesionales, que ha hecho que sea una de las instalaciones petroquímicas más eficientes de Europa. Estoy seguro que en el futuro seguiremos contribuyendo al desarrollo de la sociedad onubense y andaluza”, en palabras del consejero delegado y vicepresidente de Cepsa, Pedro Miró.
Recorrido por la historia
A lo largo de estos 25 años, Cepsa no ha cesado de llevar a cabo constantes mejoras y ampliaciones en sus distintas plantas, algunas de ellas, consideradas vitales para la continuidad del centro.
La de la planta de FCC, en 1992, fue una de ellas. Gracias a esta puesta en marcha, la Refineria consiguió mantener su competitividad sacando al mercado una mayor cantidad de gasolinas, la gran demanda de aquellos años.
De igual forma, la gran inversión de 1.000 millones de euros, que culminó con la inauguración de la planta de Combustibles 2, en presencia del Rey Juan Carlos, en 2010, constituye el gran hito reciente de la vida de la fábrica y su consolidación definitiva como un centro altamente eficiente, capaz de hacer frente a un mercado cada vez más competitivo y exigente. En un contexto, en el que empezaba a sobrar capacidad de refino en Europa, La Rábida se garantizaba un futuro entre las mejores refinerías, incrementando la producción de destilados medios, queroseno y gasóleos, de los que España era deficitaria, e incorporando a sus instalaciones la última tecnología disponible.
Al mismo ritmo, la planta química palerma ha llevado a cabo diversos proyectos de ampliación y mejora, contribuyendo a consolidar el liderazgo de Cepsa en determinados mercados.
En 2007 pone en marcha una nueva planta de Fenol, con la que se amplía la capacidad de producción hasta las 600.000 toneladas al año, convirtiéndose en el mayor complejo de producción en un solo site de cumeno/fenol del mundo. Cepsa es el segundo productor del mundo de fenol y primero de cumeno. Más recientemente, en 2014, se acometió una nueva ampliación de la capacidad, en esta ocasión de la planta de Cumeno 2.
Medio ambiente
La actividad de la Refinería La Rábida y de la Planta Química de Palos se ha desarrollado siempre bajo el estricto cumplimiento de la legislación en materia de seguridad, medio ambiente y calidad.
La presentación pública anual de las declaraciones medioambientales de ambas fábricas, informe de referencia de toda su actividad desde el punto de vista ambiental y de biodiversidad, es además una de las grandes citas anuales de Cepsa en Huelva, al tiempo que un compromiso de transparencia y sostenibilidad con la administración y la sociedad onubenses y andaluzas.
La recuperación y cuidado de la Laguna Primera de Palos, en colaboración con la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, recogen ese respeto por el entorno que no se limita a las instalaciones y procesos industriales. Con la contribución de Cepsa, hace 15 años, este espacio restaurado es hoy un humedal de una biodiversidad única, abierto al público en general, para su conocimiento y valor, y a la comunidad científica.