José Luis Espinosa tenía el sueño de acabar por primera vez el Dakar, pero la organización le ha impedido iniciar la tercera etapa, tras llegar al control de salida 35 minutos después de la hora asignada. Los comisarios han alegado motivos de seguridad y todo el trabajo del Caballero Negro Team en reparar el 4×2 E-ATV ha resultado en balde.

Dakar17_E2_Caballero_Negro_1El Dakar se ha quedado sin españoles en la categoría de quads. Espinosa vivió el pasado martes un “verdadero calvario”, al detenérsele su vehículo a escasos 20 kilómetros del final de la especial por sobrecalentamiento del motor. Cruzó a pie la línea de meta y, desde allí, logró llegar hasta el campamento con la ayuda del Toyota pilotado por el argentino Gaston Jose Pasten, aunque recorrió los metros finales empujando él mismo la montura.

“Hemos estado cambiando el motor toda la noche y nos hemos retrasado 35 minutos. No nos han dejado salir por… ¡5 minutos!, A pesar del descomunal esfuerzo realizado por todo el equipo, el comisario ha dicho que era muy peligroso salir porque ya había varios coches en la especial”, narraba un resignado José Luis Espinosa.

“Ha sido una verdadera lástima ya que en el momento de la avería iba genial, sentía buenas sensaciones y estaba adelantando a otros quads. Tenía mucha ilusión en esta edición y estaba convencido de que por fin lograría acabar la prueba. Pero a la tercera tampoco ha sido la vencida y habrá que esperar a una nueva oportunidad. No me doy por vencido y confío en poder participar el año que viene, aunque ahora prefiero centrarme en el Mundial y luchar por revalidar mi título”, sentenciaba el piloto de Arroyomolinos.

Espinosa ha iniciado su viaje de regreso a España y tras tomar dos vuelos domésticos en Tucumán y Jujuy, volará desde Buenos Aires hasta nuestro país, llegando previsiblemente a España el próximo sábado 7 de enero.