El Comité Monetario y Financiero del FMI (IMFC), que marca la estrategia del organismo, advirtió ayer de que los riesgos sobre la economía global han aumentado y aconsejó a los bancos centrales vigilar de cerca la inflación. El IMFC cree que las actuales turbulencias financieras tendrán un «efecto moderado» sobre el crecimiento mundial, pero aun así considera que las interrogantes abiertas hacen necesario que los gobernantes permanezcan con la guardia en alto.

«El Comité subraya la importancia de políticas macroeconómicas sólidas a medio plazo, así como la continua vigilancia para mantener el buen funcionamiento de los mercados y reforzar los pilares para un alto crecimiento sostenido».

El órgano hizo hincapié en la resistencia de las economías emergentes al embate de la actual crisis, que se desató a raíz de los problemas del sector de hipotecas de alto riesgo en EE.UU., lo que, a su vez, provocó un endurecimiento del crédito en el país y violentas fluctuaciones en los mercados globales.