La tasa de desempleo mundial registrará un modesto incremento y pasará del 5,7% en 2016 al 5,8% en 2017 según prevé el informe Perspectivas Sociales y de Empleo en el Mundo publicado hoy por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Este aumento supone 3,4 millones más de personas desempleadas en todo el mundo, con lo cual el desempleo total superaría los 201 millones en 2017.

El incremento de los niveles y tasas de desempleo en 2017 tendrá origen en el deterioro de las condiciones del mercado de trabajo en los países emergentes: los efectos de varias recesiones profundas que tuvieron lugar en 2016 seguirán afectando a los mercados de trabajo en 2017. De hecho, se prevé que en los países emergentes 3,6 millones más de personas estarán en situación de desempleo entre 2016 y 2017.

En América Latina, las perspectivas indican que la tasa de desempleo crecería un 0,3%, situándose en 8,4%, impulsada en particular por el aumento de la desocupación en Brasil.

Por el contrario, se prevé que en los países desarrollados el desempleo se reduzca en 2017 (670 000 personas menos) y que la tasa pase del 6,3% (2016) al 6,2%. Según las proyecciones, en Europa, sobre todo en Europa Septentrional, Meridional y Occidental, los niveles y las tasas de desempleo seguirán disminuyendo. Sin embargo, se espera que el ritmo de esta mejora se reduzca, y hay señales de que el desempleo estructural está empeorando.

Por su parte, se espera que en los países en desarrollo los niveles de desempleo también se incrementen en 2017 (450 000 personas más) y que las tasas de desempleo ronden el 5,5% en 2017 y 2018.

Trabajadores pobres

En 2016, los trabajadores pobres supusieron nuevamente un problema: casi la mitad de los trabajadores de Asia Meridional y casi dos tercios de los trabajadores de África Subsahariana viven en situación de pobreza extrema o moderada (es decir, con menos de 3,10 dólares de los Estados Unidos diarios en paridad de poder adquisitivo). A largo plazo, las tasas de trabajadores pobres han registrado una tendencia a la baja, que se espera siga su curso en 2017.

En los países emergentes y en desarrollo se prevé que la proporción de trabajadores que viven en situación de pobreza moderada o extrema caerá del 29,4% al 28,7% entre 2016 y 2017. Sin embargo, la reducción de las tasas de trabajadores pobres se está desacelerando.

En los países en desarrollo, la cantidad de trabajadores pobres está aumentando. Mientras que en los países emergentes las tasas y la cantidad de trabajadores pobres han registrado rápidos descensos, en los países en desarrollo esta disminución no ha podido mantener el ritmo del crecimiento del empleo. Por ello se espera que en los países en desarrollo la cantidad de trabajadores con ingresos inferiores a 3,10 dólares de los Estados Unidos diarios aumente en tres millones cada año durante los próximos dos años.

Desigualdad de oportunidades

Por último, la OIT alerta de que las disparidades de género en las oportunidades del mercado de trabajo causan particular preocupación, pues se observan y persisten en varias zonas geográficas.

En el mercado de trabajo, las brechas de género también se observan en las diferencias de remuneración. Como se subraya en el Informe Mundial sobre Salarios 2016/2017 de la OIT, se sigue registrando una brecha respecto de los salarios por hora (que en países como Azerbaiyán y Benin alcanza el 40%), pese a las legislaciones en materia de remuneración equitativa adoptadas en varios países.