Ayer 13 de septiembre se inauguró el Seminario CEPAL-SEGIB Alianza Público Privada para la Innovación y el Desarrollo Exportador en el Centro Cultural Cajasol de Sevilla en el que se han congregado representantes y profesionales de diversos países del mundo. Una cita que durante dos días presentará y analizará los resultados preliminares de once estudios de casos, producto del proyecto conjunto CEPAL-SEGIB-CORFO, el que incluyó a los siguientes países: Australia, Nueva Zelanda, Canadá, Irlanda, Finlandia, Suecia, España, República Checa, Malasia, Singapur, y Corea.

Las características comunes de estas experiencias son dos. Primera, una inserción exitosa de sus economías en el ámbito internacional. Segunda, el papel significativo jugado por la colaboración entre el sector público y el privado. Esta alianza les ha permitido generar las bases para la definición de una estrategia de mediano/largo plazo de innovación y desarrollo exportador, que ha facilitado la inserción internacional y el crecimiento económico sostenido.

Durante la Conferencia estas experiencias serán comentadas por representantes de los sectores públicos y privados de América Latina y el Caribe. 

Para fortalecer y mejorar la calidad de la inserción internacional de América Latina y el Caribe es imprescindible el acceso a nuevos mercados, la diversificación de productos exportados y la generación de valor mediante nuevas actividades intensivas en conocimiento. Estos aspectos conllevan muchos requerimientos y condicionantes para las firmas, tales como el acceso a información sobre mercados y sus tendencias, incentivos para mejorar la productividad y estimularla, inversión en nuevas actividades, atracción de IED para la exportación, habilidad y desarrollo de la capacidad local para adaptar nuevas tecnologías y procesos o innovarla; creación y comercialización de nuevos productos. Todo ello demanda a su vez la estabilidad macroeconómica, acceso al crédito y mano de obra calificada, disponibilidad de bienes públicos esenciales, buen ambiente de negocios, coordinación y articulación sectorial, entre otros factores.

            Los mercados no generan necesaria ni espontáneamente las respuestas efectivas a todos estos requerimientos, debido a imperfecciones, especialmente en países subdesarrollados como los latinoamericanos. Por ello esos condicionantes son obstáculos que limitan significativamente la nueva actividad exportadora, lo que explica en gran medida por qué las exportaciones han tenido, desde mediados del siglo pasado, un desarrollo deficiente. Desde entonces, América Latina se ha rezagado en el crecimiento de la productividad y ha perdido la mitad de su participación en el mercado mundial, sin haberlo recuperado después de 25 años de iniciadas las reformas estructurales, de las que la reforma comercial fue una pieza clave. A su vez el crecimiento económico ha sido insuficiente: si bien desde 1960 los exportadores dinámicos de Asia han podido progresivamente reducir la brecha respecto al ingreso registrado en los países de la OCDE, en América Latina esta brecha se ha ampliado en el mismo periodo.

Existe un conjunto de países, que podríamos llamar de inserción internacional relativamente exitosa, que vienen enfrentando a su manera y en forma bastante efectiva estas restricciones. Entre estos países se encuentran Australia, Nueva Zelanda, Canadá, Finlandia, Irlanda, Malasia, España, Republica Checa, Corea, Suecia y Singapur. Se caracterizan por ser economías medianas y pequeñas, con fuerte crecimiento exportador y un esfuerzo efectuado en forma conjunta – sector público y privado-  para el aumento de la competitividad, innovación y la diversificación exportadora. La ventaja competitiva se las han dado el agregar valor y conocimiento sobre los recursos naturales; la diversificación exportadora en productos de cada vez más alta tecnología y la creación de servicios globales.

La forma en que ello se ha logrado tiene sus particularidades en cada uno de estos países y sus logros y limitaciones, pero también se observan algunas generalidades. Tal es el caso del desarrollo institucional para el accionar conjunto – la alianza público privada- que se expresa de diversas formas, pero que apoyan la elaboración de una estrategia de mediano/largo plazo para la innovación y desarrollo exportador. Esta estrategia no queda limitada a un documento oficial, sino que es incorporada por las agencias y organismos públicos dedicados y coordinados, a distintos niveles, para la conducción de los programas, de las políticas y la creación de instrumentos e incentivos. Esta institucionalidad conduce a las empresas y a los sectores escogidos, a acelerar el proceso de innovación mediante el desarrollo exportador.

Este proceso no se observa tanto en América Latina. La mayoría de los países de la región padece de un aparato de fomento estatal más o menos desarticulado, con  limitaciones respecto al profesionalismo, desfinanciado y lo que es muy importante, sin una estrategia de largo plazo derivada de una interacción sistemática con el sector privado.

Los estudios van más allá de la descripción de la institucionalidad, las políticas, instrumentos y resultados (el "qué"). El corazón del proyecto es difundir los aspectos concretos operacionales y de gobernabilidad de las alianzas (el "cómo"), el marco sistémico en que éstas se expresan, temas no típicamente discutidos en la literatura, pero los que son claves para el éxito y sustentabilidad del proceso.

El propósito de analizar los aspectos operacionales/modalidades de gobernabilidad de la alianza no es para "transferir tecnología" propiamente tal a ningún país; más bien es para descubrir "principios básicos" operacionales que pueden ser una fuente de reflexión en la región para el establecimiento de alianzas estratégicas propias.

Los contextos nacionales e históricos importan; así además de encontrar principios básicos inteligentes y efectivos en las experiencias extraregionales, también se encontrarán características no deseables o no apropiadas para el contexto latinoamericano. El estudio hace un filtro  realista y pragmático respecto a las experiencias extraregionales, seleccionando las lecciones más relevantes para América Latina.

El Presidente de Cajasol, Antonio Pulido ha destacado durante su intervención que "nuestra naturaleza es privada, pero nuestra vocación es pública, y de esa dicotomía lejos de devenir la inconsistencia o la dualidad, deviene nuestra gran fortaleza, el milagro, entre comillas, que ha hecho posible el gran éxito de las cajas en el sistema financiero español, convirtiéndonos en la realidad más sólida de las finanzas españolas, con más de la mitad de la cuota de mercado. Por esta razón no puedo resistirme a la tentación de expresar que cuando funciona a plenitud esa colaboración entre lo público y lo privado solemos asistir a una especie de prodigio, a la explosión de una energía que sorprende por su capacidad de generar riqueza y de conseguir que la sociedad avance.

Para el Secretario General Iberoamericano, Enrique V. Iglesias este seminario enfrenta uno de los viejos debates latinoamericanos como es el de las relaciones entre el Estado y el Sector Privado.