La construcción de la Torre Cajasol comenzó ayer tras la colocación protocolaria de la primera piedra por parte del presidente de la caja andaluza, Antonio Pulido, durante un acto en el que también asistieron el alcalde de la ciudad, Alfredo Sánchez Monteseirín, y el consejero de Presidencia de la Junta de Andalucía, Gaspar Zarrías. Pulido abrió el acto indicando asegurando que la nueva torre será un reflejo de modernidad, a la vez que respetará la tradición de la ciudad. "La piedra que hoy colocamos representa lo que queremos de la entidad: innovación. La Torre será un emblema en  Sevilla y en Andalucía. Unirá la modernidad y la tradición, por lo que respetará la identidad de la ciudad", indicó Pulido.

Monteserín también hizo hincapié en que esta nueva construcción no supondrá una pugna con la Giralda u otros edificios simbólicos de la ciudad. Por ello, declaró que "hay que saber avanzar mirando lo tradicional".

El edificio, que estará situado en el sur de la Isla de La Cartuja, en la zona de Puerta Triana, será según el consejero "un símbolo de modernidad, que refleja el empuje modernizador de la economía andaluza en los últimos años, así como una invitación a creer en nosotros mismos, en nuestras posibilidades colectivas, en la ambición de futuro de Andalucía".

El proyecto "no sólo deja huella en el suelo, sino que también en el cielo", señaló Zarrías, quien destacó que "supone la medida de la ambición de esta entidad que quiere pasar al futuro". El consejero apeló a la necesidad de tener unas cajas fuertes y competitivas para las nuevas necesidades de las empresas andaluzas y en esta línea consideró que Cajasol "es el primer peldaño del objetivo irrenunciable que constituye la gran caja andaluza".

La Torre Cajasol, que se espera que esté terminada en 2010, ha sido diseñada por el arquitecto argentino César Pelli y tendrá una altura de 178 metros, con una edificabilidad de 68.000 metros cuadrados, una planta de servicios de 20.000 metros cuadrados y más de 50.000 metros cuadrados para oficinas. El resto estará destinado a restaurantes, sala de convenciones y áreas deportivas.

Las previsiones esperan que el rascacielos sea visitado por un millón de personas al año. En el edificio trabajarán diariamente unas 4.000 personas y contará con una sala de usos múltiples con capacidad para unas 1.000 personas que permitirá convertirla en un espacio de congresos. Asimismo, incluirá locales comerciales, zonas de restauración y un complejo deportivo -con capacidad para 5.000 socios-, con zonas de ocio, instalaciones deportivas y un SPA.

El proyecto de César Pelli es un rascacielos circular de 178 metros de altura  y 43 plantas que se elevará en la zona Sur de la Isla de la Cartuja, en el espacio conocido como Puerta Triana y sobre el solar en el que se ubicaba el Pabellón de los Descubrimientos de la Exposición Universal del 92. Además, el proyecto prevé la construcción de dos edificios aledaños a la torre acristalada que configurarán la zona de servicios y un aparcamiento soterrado para alrededor de 3.000 vehículos.