El fuerte incremento del precio de la vivienda ha acabado por repercutir en el crédito. En el 2006, por primera vez en muchos años, el número de operaciones –solicitudes– de préstamo cayó el 10,62%. Esa dinámica ya se empezó a notar en el primer trimestre del ejercicio, pero fue in crescendo hasta registrar un descenso del 18% en el último trimestre. La evolución indica que cada vez menos personas pueden acceder al crédito, que, por otra parte, resulta más caro.
En total, el año pasado se suscribieron 1,06 millones de hipotecas para la adquisición de vivienda por un importe total de 159.916 millones de euros (un 7,47% más). Esto supone que el préstamo medio subió a 150.752 euros, un 20,24% más que el firmado el año anterior, cuando ascendió a 125.377 euros, según los datos de la Asociación Hipotecaria.

El descenso del número de hipotecas refleja la desaceleración que ha empezado a experimentar el mercado de la vivienda en España. Los constructores reconocen que les cuesta más tiempo vender sus promociones que antes.

El impacto en el mercado hipotecario ha tardado más tiempo en dejarse notar, debido al incremento continuo de los precios. Sin embargo, las entidades financieras han presentado cuentas del 2006 en las que se aprecian descensos significativos de la hipotecas, mientras que han anunciado esfuerzos comerciales en las áreas del crédito al consumo y de empresas para compensar los descensos.

El hecho de que se suscriban cada vez menos hipotecas es un síntoma claro de que la desaceleración ha llegado a este negocio y, por ello, la Asociación Hipotecaria Española calcula para el próximo año un crecimiento de la actividad total de entre el 14% y el 18%, cuando en el 2006 el incremento interanual fue el 23%.