Los hogares españoles debían una media de 5.896 euros en créditos al consumo -para la financiación de coches, vacaciones, electrodomésticos, etcétera- al cierre del año pasado, un 19,3% más que doce meses antes. La demanda interna ha sido, junto a la construcción, uno de los pilares de la pujanza económica de los últimos tiempos y ha disparado estos préstamos. En apenas cuatro años, la deuda total casi se ha duplicado, al pasar de los 56.000 millones de euros de 2003 a los 92.000 millones del año pasado. Como consecuencia, las 15,6 millones de familias españolas son ya las terceras europeas más endeudadas en este ámbito, todavía a gran distancia de los británicos (10.675 euros) pero rozando ya a los alemanes (5.995 euros).

Salvador Maldonado, autor del estudio del Banco Cetelem donde aparecen estos datos, explica que los españoles han recortado en los últimos años la gran distancia que les separaba de los países más desarrollados del continente en estos créditos, superando incluso a algunos de los más grandes como Francia (5.283 euros) e Italia (3.621 euros). Resalta, en cualquier caso, que los préstamos para consumo sólo representan entre un 12% y un 15% de la deuda total de las familias nacionales, mientras que el resto corresponde a hipotecas.