El beneficio neto de Iberdrola creció un 11,7% en 2016, hasta los 2.705 millones de euros, gracias a la contribución del negocio en EE. UU., que se elevó un 53%.

El Ebitda aumentó un 5,5% respecto al 2015, alcanzando los 7.807,7 millones de euros “y consolidando la mejora de la cuenta a nivel operativo a lo largo del año (enero-marzo: -6%; abril-junio: +1,4%; julio-septiembre: +4,2%)”, ha informado la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Iberdrola 2El resultado financiero neto mejoró un 11,7% gracias a la caída del coste financiero y al resultado de las coberturas de tipo de cambio realizadas a comienzos de año, fundamentalmente sobre la libra esterlina y todo ello, a pesar del aumento de la deuda media.

El flujo de caja operativo (FFO) también presentó una buena evolución y se situó en 6.310,8 millones de euros, lo que representa un incremento del 6,8%.

La deuda financiera neta se sitúa en 29.414 millones, aumentando en 1.347 millones desde diciembre 2015 como consecuencia de la anticipación de inversiones en energías renovables, principalmente en offshore, y de varios elementos extraordinarios (impuestos en España, safe Harbor en los EE. UU., etc). Por este motivo, el apalancamiento financiero crece hasta el 42% frente al 40,7% registrado a 31 de diciembre de 2015.

A cierre de 2016, la capacidad instalada de Iberdrola en España alcanzaba los 20.058 MW. Por su parte,  el balance energético del sistema peninsular español se caracterizó por una alta producción renovable (40,8% del total) debido al incremento de la producción hidráulica (+25,3%) “al haber sido el primer semestre especialmente lluvioso”. Como consecuencia, la producción de carbón se reduce con respecto a 2015 (-30,9%) aunque la producción con gas sube ligeramente (+2,3%).

Iberdrola propondrá un dividendo de 0,31 euros con cargo a 2016, un 11% superior al de un año antes.