El beneficio neto de Airbus en 2016 se situó en 995 millones de euros frente a los 2.696 millones de euros de 2015, lo que ha supuesto una caída del 63%.

Según ha señalado la compañía, esta reducción se produce tras los ajustes del Ebit y también se vio “considerablemente afectado” por efectos negativos de los tipos de cambio.

Por su parte, el beneficio por acción ascendió a 1,29 euros (2015: 3,43 euros) y el resultado financiero se situó en -967 millones de euros (2015: -687 millones de euros).

“Hemos cumplido los compromisos que asumimos hace un año y hemos logrado nuestras previsiones y objetivos, con una excepción, el A400M, pues en 2016 tuvimos que realizar otro cargo significativo por un total de 2.200 millones de euros. La eliminación de riesgos del programa y el fortalecimiento de su ejecución son nuestras prioridades máximas para este avión en 2017″, ha afirmado Tom Enders, consejero delegado de Airbus.

El EBIT ajustado ascendió a un total de 3.955 millones de euros (2015: 4.108 millones de euros),  afectado negativamente por la tasa más baja de producción del A330, una mayor dilución del A350, la fijación de precios en la transición y los costes de aumento de la cadencia de producción.

Por su parte, el EBIT (declarado) fue de 2.258 millones de euros (2015: 4.062 millones de euros), que incluía ajustes por un total neto de -1.697 millones de euros.

El consejo de administración propondrá a la junta general de accionistas el pago de un dividendo para 2016 de 1,35 euros por acción el día 20 de abril de 2017 (2015: 1,30 euros por acción).