“Con la fusión se refuerza nuestra ambición de liderazgo”. Las palabras de Antonio Pulido, que pasará de ocupar la presidencia de El Monte a la de Cajasol, dejaban muy clara la apuesta de la nueva entidad resultante de la unión de las cajas sevillanas, cuya marca se presentó ayer en el Casino de la Exposición de la capital hispalense. El nacimiento de Cajasol era “un acontecimiento anhelado por los andaluces después de varios intentos de fusión”, según apuntó el presidente de San Fernando, Luis Navarrete, que ocupará la vicepresidencia de la nueva entidad.

En cifras, Cajasol nace con 798 oficinas, 5.024 empleados y un balance de 24.000 millones, que la sitúa como segunda caja andaluza y novena en el ranking nacional.

Cajasol está presente en Andalucía, Extremadura, Castilla La Mancha, Madrid y Barcelona y, en cinco años, prevé abrir entre 50 y 100 nuevas oficinas, el 80% fuera del territorio tradicional.