El consumo de cosméticos y perfumes consolida en 2016 el crecimiento positivo y aumenta sus ventas un 3,25% hasta los casi 6.660 millones de Euros. Es el segundo año que el sector manifiesta una evolución en positivo, después de las importantes caídas sufridas desde 2008.

Las cinco grandes categorías de productos en las que se divide el sector (perfumes y fragancias; cosmética de color; cuidado de la piel; cuidado del cabello e higiene personal) han tenido un comportamiento positivo, destacando los crecimientos en cosmética decorativa con un 8% y perfumes y fragancias con un 4%.

Concretamente, el consumo de perfumes tuvo un crecimiento del 4% durante el 2016, hasta alcanzar los 1.245,4 millones de euros y los más de 68 millones de unidades vendidas (unos 5 millones más que el año anterior). Gran parte de este aumento se produjo en el canal selectivo (lujo), con aumento del 5%, lo que demuestra la apuesta del consumidor por los perfumes de alta gama. Los perfumes femeninos crecieron a mayor ritmo, un 5%, que los masculinos que lo hicieron un 3%.

Por su parte, el segmento de cosmética de color, que integra productos como maquillaje facial, labios, uñas y ojos, es el que más crece con un 8% impulsado por la moda del “selfie” y la importancia de la imagen personal en redes sociales. Con unas ventas de 649 millones de euros y unos 91 millones de unidades, recupera cifras de 2011. Destaca el fuerte incremento de los productos para labios que suben un 12% y más de 17 millones de unidades vendidos en 2016.

Sin lugar a dudas, los consumidores cada vez cuidan más su piel lo que se refleja en un incremento de las ventas en esta categoría, en este caso un 3,9% anual hasta los 1.886 millones de euros, lo que hace de esta categoría la de mayor consumo (28% del total). Asimismo, la concienciación frente a la necesidad de protegerse del sol ha llegado a los ciudadanos y estos productos vuelven a crecer a buen ritmo, un 9%.

Asimismo, los productos para el cuidado del cabello detienen su descenso y cierran en positivo, creciendo un 0,82% hasta los 1.249 millones de euros. Sorprende que con el interés mostrado por la imagen personal siga estancado el cuidado del cabello.

Con respecto al consumo de productos para el aseo, aumentó un 2% alcanzando los 1.627 millones de euros. La higiene bucodental aumenta el 3,9%, creciendo el resto de categorías (geles, desodorantes, etc.) a excepción de los productos para el afeitado (-2,9%), seguramente motivado por la actual moda hípster y con ella el hábito de dejarse barba.

Y con respecto a las exportaciones españolas de perfumería y cosmética han aumentado un 6,4% respecto a 2015 llegando a los 3.536 millones de euros. Este nuevo impulso, que consolida el crecimiento sostenido en los últimos seis años acumulando más de mil millones, coloca al sector por encima de otros tan emblemáticos como el vino, el calzado o el aceite y muestran la fortaleza de la perfumería y cosmética española en el mundo.

La balanza comercial se mantiene con saldo positivo desde 2006 con una cobertura del 129%. Las exportaciones crecieron en todos los productos pero destacan el incremento experimentado del 37% en cosmética de color gracias a la ampliación del catálogo de productos que exportan las empresas españolas. También destaca el aumento en perfumería (8,6%) y en cuidado para la piel (8,3%). El perfume sigue manteniendo su liderazgo en las ventas al exterior, con un 40% sobre el volumen total.

Los países de la Unión Europea, con Portugal y Francia a la cabeza, son el principal destino de las exportaciones españolas. Entre los países extracomunitarios, y por orden de importancia, se sitúan EE.UU., Emiratos Árabes, México, Chile y Rusia. En todos ellos Stanpa y el sector están llevando a cabo acciones comerciales para aumentar el peso de la cosmética y perfumería española.

Por regiones, más de un 60% del volumen de las exportaciones se destinan a Europa, seguido por el continente americano con un 18%, Oriente Medio con un 6,5%, Asia Pacífico con un 5,6% y un 5% a África.

Por su parte, la perfumería y la cosmética en España emplea de forma directa a más de 35.000 trabajadores y se calcula que a 200.000 de forma indirecta, en más de 15.000 perfumerías especializadas, 50.000 salones de peluquería, 22.300 centros de belleza y 21.900 farmacias. Se trata de un mercado con un tejido industrial muy diverso: el 84% son pymes españolas, algunas líderes mundiales en su categoría de producto. Junta a éstas nuestro país es sede de importantes plantas de producción de multinacionales.