MATSA ha reducido en un 80% el consumo de agua procedente de fuentes externas desde el año 2015, gracias a la puesta en marcha de un plan para el uso eficiente y sostenible de los recursos hídricos utilizados en la operación. El innovador sistema de gestión integral del agua permite minimizar la cantidad de agua empleada en el proceso minerometalúrgico.

Tratamiento agua MATSA (1)Según las estimaciones, la empresa minera utilizará a lo largo de 2017 un total de 200.000 metros cúbicos de agua procedente de fuentes externas, una cantidad muy alejada del millón de metros cúbicos que se usó en el año 2015. Esta optimización del consumo es fruto de las políticas ambientales implementadas por la compañía para reducir su impacto en el entorno natural.

MATSA cuenta en sus instalaciones con dos plantas de tratamiento de agua en las que se emplean las técnicas más innovadoras. Para la reducción de sulfatos utiliza un proceso que permite disminuir su concentración hasta alcanzar valores que no superen el límite permitido por la legislación vigente en materia de vertidos. De este forma, la calidad del agua resultante es óptima tanto para su empleo en la operación como para su descarga en el medio hídrico.

Como explica la directora general de la compañía, Audra Walsh, “el respeto por el medio ambiente es uno de los pilares fundamentales en la filosofía de la compañía, por eso apostamos por una gestión responsable del agua, puesto que entendemos que es un recurso que debemos cuidar y aprovechar al máximo”.

El control exhaustivo sobre el ciclo integral del agua ha posibilitado que únicamente se devuelvan al entorno los excedentes de aguas tratadas. De igual forma, el consumo de recursos de fuentes externas se ha limitado a las necesidades de agua potable para el abastecimiento de los trabajadores de la compañía.