Los parados andaluces de edad avanzada, y sobre todo los que cuentan con un nivel educativo superior, tienen una probabilidad de ser desempleado de larga duración mayor que los de estudios primarios o secundarios, situación que se revierte a nivel nacional.

“Lejos de ayudar, lo tienen peor que un parado con estudios básicos, de bachiller o FP”, asegura el profesor de la Universidad Pablo de Olavide (UPO), José Ignacio García Pérez. El investigador encabeza un equipo que ha realizado el primer informe de la Cátedra Cesur sobre el ‘Mercado de Trabajo en España y Andalucía 2016’, elaborado por el departamento de Economía de la UPO.

Más de la mitad de los parados llevan en desempleo más de un año y, aunque este porcentaje se ha reducido considerablemente en los últimos doce meses -del 59,65% en 2015 al 54,95% en 2016-, García ha achacado esta consecuencia a la “excesiva temporalidad” del trabajo andaluz, 10 puntos más alta que en España, “lo que hace que sea difícil encontrar trabajo temporal para la persona que tiene estudios superiores”.

CESUR2“La cifra mágica en Andalucía es 10 puntos”, destacaba el investigador, ya que la comunidad mantiene en 2016 una tasa de paro (28,2%) superior en diez puntos a la de España (18,63%). Esta tasa ha supuesto una bajada de 1,6 puntos, frente a la bajada de 4,4 puntos en el año 2015. Y es que 2016 sólo ha supuesto para la región la creación de 25.900 puestos de trabajo, siendo la tasa de crecimiento del empleo en Andalucía de solo el 0,9% en términos interanuales. Por el contrario, en España se han creado 414.000 nuevos puestos, aunque el ritmo de crecimiento se ha reducido en más de siete décimas desde el 3% hasta el 2,3%, “lo que está posiblemente adelantando un más débil crecimiento del empleo en 2017”.

Polarización ocupacional

El análisis ocupacional del mercado de trabajo en Andalucía muestra también una tendencia en los últimos años que se viene produciendo en la mayoría de economías: la polarización ocupacional. De esta forma, el crecimiento en el empleo entre 2011 y 2016 se ha concentrado en las ocupaciones de mayor contenido técnico y en los empleos menos cualificados, mientras que los empleos de cualificación intermedia, básicamente los empleos de tipo administrativo y los semi-cualificados en el sector industrial, han perdido posiciones.

Esto tiene “consecuencias dramáticas” para la desigualdad salarial”, advierte José Ignacio García, quien ha destacado que ésta ha crecido entre 2010 y 2016 en una proporción de 5,7 a 6,3.

Buenas noticias

Pese a los datos de Andalucía, el informe destaca la mayor creación de empleo en el sector industrial. De esta forma, los únicos dos sectores que han creado empleo neto en 2016 en Andalucía han sido la construcción y, con mucha diferencia, la industria, lo cual ha hecho que este sector haya recuperado el nivel de empleo que tenía en el año 2009. Además, el total de autónomos sin asalariados creció un 1,6% en el conjunto de España y un 3,4% en Andalucía, un crecimiento aún superior en el caso de empresarios con asalariados, con un crecimiento del 6,2% respecto a 2015.

Otro dato positivo “importante”, destaca el informe, es el aumento de mujeres empresarias, especialmente en Andalucía, y sobre todo de las que tienen personal asalariado a su cargo.