La Asociación Española de Business Angels Networks (AEBAN), en colaboración con IESE, ha elaborado el segundo informe anual de la inversión ángel en España, el Informe Business Angels AEBAN 2017.

El informe se ha basado en el envío de encuestas individualizadas a más de 400 business angels en activo en todo el territorio español y ha examinado los patrones demográficos, cómo se han iniciado en la inversión ángel, en qué tipo de proyectos invierten y a qué valoraciones.

De esta forma, destaca que el perfil demográfico se mantiene en líneas generales similar al año anterior con algunas alteraciones. Así, el 48% tiene menos de 44 años, lo que supone un ligero aumento de este grupo de edad con respecto al año pasado (4%) y destaca la tendencia a la inversión en distintos ámbitos geográficos, entre los que domina diversificación geográfica nacional (42%) y se confirma el interés en el ámbito internacional (32%).

Resalta además que tan solo un 9% de los business angels activos son mujeres, un incremento de menos de un punto con respecto al año anterior, así como el incremento de los inversores en activo con mayor capacidad de inversión y tickets individuales.

Comportamiento de los inversores

El 29% de los businesss angels se inicia en la actividad a través de una oportunidad de inversión presentada por amigos o socios mientras que el 26%, en cambio, busca activamente iniciarse en la inversión ángel, para lo cual recurre a una red de business angels.

ranking-1374257_640Además, hay una elevada proporción de nuevos inversores ya que el 64% ha empezado a invertir en los últimos cinco años y tan solo un 19% tiene más de diez años de experiencia. En este sentido, la limitada trayectoria de la mayoría de los business angels probablemente influye en que un 45% tenga entre manos de uno a cinco proyectos, y solo el 30% supere los diez.

Un 36% declara disponer de más de 100.000 euros al año para invertir, una cantidad suficiente para lograr una cartera de inversiones diversificada, y predomina la inversión en startups de Internet y digitales, que copan el 72% de las carteras. Medios de comunicación y contenidos digitales, comercio y distribución (incluido el comercio electrónico) o servicios son los sectores más populares.

El informe destaca que sólo un 6% invierte en solitario. Lo más habitual es afrontar los proyectos en compañía de otros business angels (85,9%); un 62,5% se ha beneficiado de programas públicos de coinversión; un 44% ha participado en alguna inversión con fondos de capital riesgo; y un 21% ha optado por invertir con plataformas crowdfunding.

Asimismo, aunque los distintos instrumentos de financiación para emprendedores están muy extendidos, el uso de la deducción fiscal para la inversión es muy limitado, y sólo el 27% la ha utilizado.

¿Por qué invierten?

En las inversiones en startups en fase semilla, la media de valoración que ofrecen los datos se sitúa en 800.000 euros, que se duplica una vez la startup alcanza el mercado, valida su producto y obtiene métricas crecientes mes a mes.

A esto se le suma que el principal factor que llevaría a los inversores actualmente en activo a invertir más de lo previsto sería la “aparición de una oportunidad de inversión extraordinaria” que les hiciese saltarse su planificación financiera, seguido de la “materialización de una desinversión que les aportara liquidez”, muy relevante para el 42% de los encuestados.

Por el contrario, para el 44,6% de los inversores encuestados, la principal razón para no invertir está relacionada con su opinión sobre la capacidad de los emprendedores de gestionar la empresa. La afinidad interpersonal o la falta de confianza son también factores muy relevantes para el 25,3& de los inversores.

Retos pendientes

El informe también llama la atención sobre una serie de cuestiones que permitirían mejorar la actividad de los business angels.

Algunos de los retos del sector pasan por buscar la diversificación, aunque este punto sigue siendo un reto con la entrada continua de inversores en el mercado; promover la presencia de grandes empresas, tanto como opciones de desinversión para los business angels, como para desarrollar su papel de empresas tractoras de innovación en los sectores en los que operan; fomentar una mayor transparencia y conocimiento en el mercado en áreas clave como la valoración, el valor aportado por los distintos agentes del mercado o el alcance y dimensión de la actividad ángel;e incentivar una mayor presencia y actividad de mujeres inversoras.