Se empieza a hablar de la discapacidad en el ámbito del turismo a finales de los años 70: un ejemplo de las primeras iniciativas pioneras en el sector lo encontramos en 1976 en el Reino Unido, donde el English Tourist Board promocionó y organizó un grupo de trabajo formado por otros Tourist Boards del país y por el Trades Union Congress.

El grupo de trabajo trató de estudiar y comprender cuáles podrían ser las herramientas útiles para las personas desfavorecidas (ancianos, discapacitados físicos y mentales, trabajadores de bajos ingresos) para poder acceder al mundo del turismo, y elaboró un documento final denominado ‘Holidays-the Social Need’ (‘Vacaciones, una necesidad social’). La investigación puso de manifiesto que los principales obstáculos para el desarrollo de un turismo accesible provenían de un vacío de información que, aunque presente, se demostraba poco fiable; y recomendaba acciones de sensibilización, sea de las autoridades (públicas y privadas) así como de la población.

Accesible introEl 27 de septiembre de 1980, a través de la Declaración de Manila (Filipinas), realizada por la Organización Mundial del Turismo (OMT), se asocia por primera vez el término turismo al de accesibilidad. Esta declaración reconocía el turismo como un derecho fundamental y vehículo clave para el desarrollo humano, así como recomendaba a los estados miembros la reglamentación de los servicios turísticos apuntando los detalles más importantes sobre accesibilidad turística.

El 1981 fue proclamado por naciones Unidas el Año Internacional de las personas discapacitadas; su resultado más importante fue el ‘Programa de Acción Mundial para las Personas con Discapacidad’ (WPA por sus siglas en inglés) que “es una estrategia global para mejorar la prevención de la discapacidad, la rehabilitación y la igualdad de oportunidades en cuanto a la participación plena de las personas con discapacidad en la vida social y en el desarrollo nacional. El WPA también hace hincapié en la necesidad de abordar la discapacidad desde la perspectiva de los derechos humanos.

El Año Internacional de las Personas con Discapacidad y el WPA han dado un gran impulso a los avances en este campo, haciendo hincapié en el derecho de las personas con discapacidad a disfrutar de las mismas oportunidades que los demás ciudadanos, y a la igualdad de participación en la mejora de la calidad de vida resultante desde el desarrollo económico y social.

En 1981 fue creado también en el Reino Unido el ‘Holidays Care Service’ (‘Servicio de Atención de vacaciones’), el primer servicio nacional europeo de información y asesoramiento para el turismo de las personas con discapacidad, que creó una guía titulada ‘Providing for disabled visitors’ con consejos sobre las estructuras receptivas necesarias para recibir a las personas con diferentes tipos de discapacidad.

En 1988, el English Tourist Board  y el  Holidays Care Service  promovieron el grupo operativo denominado ‘Tourism for All’, que tenía la importante tarea de sacar el turismo para personas con discapacidad fuera del ámbito limitado del “turismo social” donde, hasta entonces había sido insertado y llevarlo al mercado turístico. El primer resultado del grupo de trabajo fue, al término de una conferencia organizada en el Reino Unido, la publicación y la difusión en octubre de 1989 del informe titulado ‘Tourism for All’, que contenía 63 recomendaciones para el sector turístico, destinadas a garantizar el respeto a las necesidades de los turistas con discapacidad.

El papel fundamental del informe fue solicitar a los operadores turísticos que tuvieran en cuenta, en la oferta de sus programas económicos, las necesidades de los viajeros con discapacidad, de modo que pudieran ser integradas en las políticas de turismo. La dirección tomada por el Reino Unido fue adoptada por varias organizaciones europeas y estadounidenses que trabajaban en el mismo campo y, de ahí, el término ‘Tourism for All’ que muy pronto asumió una declinación internacional: ‘Tourisme pour tous’, ‘Tourismus für Alle’, ‘Turismo per tutti’ y ‘Turismo para Todos’ y que identificó para cada país el conjunto de las organizaciones y entidades que se ocupan  de fomentar y favorecer el desarrollo de un turismo más accesible.

accesibilidad7La accesibilidad, un factor intrínseco a la calidad turística

El Turismo Accesible o Turismo para Todos no se limita a la eliminación de barreras físicas, sensoriales o de la comunicación, sino que tiene por finalidad lograr que los entornos, productos y servicios turísticos puedan ser disfrutados en igualdad de condiciones por cualquier persona con o sin discapacidad.

El Turismo Accesible sólo existe cuando la accesibilidad se ha incorporado a toda la cadena de valor del turismo. No se trata únicamente de tener un hotel accesible o una atracción turística accesible, sino que debe tenerse en cuenta la experiencia del viaje en su conjunto: su planificación, la información turística, los transportes públicos o privados, el alojamiento, las actividades turísticas y de ocio, los restaurantes, etc.

La accesibilidad ha pasado a convertirse en un factor intrínseco a la calidad turística. Ya no se puede concebir un turismo de calidad cuando éste no está al alcance de todos. El turismo de calidad debe ser accesible a todos y nadie debe quedar al margen de éste por ninguna razón o circunstancia.

A la hora de hablar de los turistas con discapacidad y con otras necesidades especiales, a pesar de los múltiples estereotipos que existen, se hace alusión a todas las personas que, por circunstancias transitorias (embarazo, escayola en un miembro corporal) o permanentes (envejecimiento, discapacidad física o sensorial, etc.) se encuentran en una situación que precisa de una atención especial adecuada a sus necesidades. Esto pone de manifiesto que cualquiera de nosotros puede formar parte de este grupo.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que el 15% de la población mundial (mil millones de personas) vive con algún tipo de discapacidad. La OMT afirma la accesibilidad a todas las instalaciones, productos y servicios turísticos debería ser un componente esencial de cualquier política de turismo responsable y sostenible.

Con este espíritu de transversalización de la cuestión de la discapacidad, la Asamblea General de la Organización ha adoptado diversas resoluciones, declaraciones y recomendaciones sobre la accesibilidad. Los actores del sector turístico necesitan proporcionar información precisa, pertinente y puntual a sus clientes antes, durante e incluso después de viaje. Garantizar que la información sea accesible es, sin duda alguna, una de las claves para que la comunicación con los turistas en todas las etapas del viaje pueda establecerse con éxito, en particular con respecto a las personas con discapacidad y las necesidades especiales.

Las recomendaciones de la OMT sobre accesibilidad de la información turística se han preparado con el apoyo y el asesoramiento de la Fundación ONCE y la Red Europea de Turismo Accesible (ENAT). Fueron adoptadas por la Resolución A/RES/699(XXI) de la Asamblea General de la OMT en septiembre de 2015, haciendo seguimiento a las Recomendaciones de la OMT por un turismo accesible para todos, adoptadas en 2013.

Entre los resultados más significativos de este importante marco de colaboración entre la OMT y las organizaciones de personas con discapacidad, especialmente la Fundación ONCE para la cooperación e inclusión social de personas con discapacidad (España), la Red Europea de Turismo Accesible (ENAT) y la Fundación ACS (España), se encuentran los manuales de turismo accesible para todos. Estos manuales pretenden ayudar a los agentes turísticos a mejorar la accesibilidad de los destinos, instalaciones y servicios turísticos de todo el mundo.

La Primera Conferencia de la OMT sobre Turismo Accesible en Europa se desarrolló en San Marino en noviembre de 2014 y abordó cómo mejorar la calidad, la sostenibilidad y la competitividad en el turismo accesible, centrándose en particular en el patrimonio cultural y el uso de las tecnologías inteligentes. Incorporar la accesibilidad universal en todos los componentes de la cadena de valor del turismo es la principal petición que formula la Declaración de San Marino sobre Turismo Accesible, adoptada en la conferencia.

El Día Mundial del Turismo 2016 se centró en la temática ‘Turismo para todos: promover la Accesibilidad universal’;  la OMT, la Red Europea de Turismo Accesible (ENAT) y la Fundación ONCE para la cooperación e inclusión social de personas con discapacidad prepararon un folleto de ‘Buenas prácticas en la cadena de valor del turismo accesible’, una pequeña muestra de posibles soluciones en materia de accesibilidad para inspirar a otros a dar los pasos necesarios para seguir ampliando la oferta de turismo accesible en los destinos turísticos de todo el mundo.

España, un referente en turismo accesible

Accesible3En los últimos 20 años, nuestro país ha desarrollado diversos programas para facilitar que personas con discapacidad disfruten de nuestro patrimonio natural y cultural y tengan acceso a todos los productos y servicios turísticos.

España apuesta por el turismo accesible con entornos, infraestructuras y servicios para todos, ya que hay 20 millones de discapacitados europeos que han expresado su deseo de visitar España. No sólo se trata de eliminar barreras o construir rampas de acceso, sino de poner en marcha tecnologías adecuadas para estas personas.

Las ciudades españolas, conscientes de la importancia de  fomentar un “turismo para todos”, han trabajado para crear entornos accesibles. Un ejemplo es Ávila -Ciudad Patrimonio de la Humanidad-, que ha conseguido el título de Ciudad Europea de la Accesibilidad. Burgos y Málaga han sido finalistas de estos premios, que suponen un reconocimiento a los esfuerzos realizados para mejorar el entorno urbano.

La Red de Museos de España, por su parte, ha puesto en marcha diferentes programas de accesibilidad que engloban actividades diseñadas específicamente para que personas con discapacidad visual, auditiva o intelectual puedan disfrutar de las exposiciones.

La Fundación ONCE, una de las organizaciones de referencia en Europa para la integración de discapacitados, trabaja junto a la Organización Mundial del Turismo y a la Red Europea de Turismo Accesible (ENAT) en la elaboración y difusión de criterios de accesibilidad universal para incorporarlos en los destinos turísticos. El Museo Tiflológico de la ONCE es un espacio concebido para que sus visitantes puedan ver y tocar las piezas expuestas. En él se exhibe el patrimonio cultural de la ONCE, y se desarrollan los programas de exposiciones temporales de obras de artistas ciegos.

Otro ejemplo de turismo cultural accesible es el planetario de CosmoCaixa Barcelona, que ha adaptado sus instalaciones con un sistema de audiodescripción que describe la simulación astronómica que se proyecta en la cúpula de 14 metros de diámetro. También se ha instalado un sistema de bucles magnéticos que envía el sonido a los audífonos de las personas con dificultades para oír.

 

Artículo incluido en el número de abril de Agenda de la empresa