El gobernador del Banco de España, Jaime Caruana, advirtió ayer de que «los compromisos de gasto adquiridos por el Gobierno en el ámbito de la vivienda, las pensiones mínimas, la financiación sanitaria y los acuerdos alcanzados con sectores afectados por las subidas en los precios de la energía o en proceso de reconversión» se traducen en un fuerte crecimiento del gasto público. Por ello, a su juicio,existe el riesgo de que «se produzcan desbordamientos en la ejecución presupuestaria» para el próximo año, ya que no se prevé acometer recortes en otras partidas para compensar el aumento del gasto.

Durante su comparecencia en la Comisión de Presupuestos del Senado, Caruana criticó las medidas aprobadas por el Ejecutivo para paliar los efectos de la subida del crudo sobre los costes de algunos sectores y advirtió que pueden tener efectos contraproducentes. Las reducciones de los impuestos que gravan la compra de hidrocarburos o los aumentos de las subvenciones, «aunque pueden ayudar a enjugar las posibles pérdidas que se generen a corto plazo, lo hacen a costa de retrasar y dificultar la introducción de cambios en los procesos productivos que favorezcan una mayor eficiencia energética o el uso de energías alternativas que constituyen, a la postre, la respuesta adecuada a largo plazo», explicó el gobernador.

Las palabras de Caruana no fueron bien recibidas por el vicepresidente económico, Pedro Solbes, que unas horas después rechazó los posibles riesgos de desbordamiento del gasto y apuntó que aunque «su opinión es respetable, la autoridad y la independencia del gobernador del Banco de España se ciñe al ámbito monetario».