El Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital ha recibido los informes encargados al Massachusetts Institute of Technology (MIT) y a la Universidad de Harvard sobre el almacén de gas Castor de los que se concluye que no existe certeza absoluta de que no vuelvan a producirse movimientos sísmicos en la zona si la instalación iniciara su operación.

​A la vista de estos informes, el Gobierno ha decidido que la instalación de almacén de gas Castor no podrá iniciar su operación. A partir de este momento, se estudiará qué hacer con esta infraestructura, situada frente a las costas de Vinaroz (Castellón).

En rueda de prensa celebrada esta mañana, el secretario de Estado de Energía, Daniel Navia, los profesores Rubén Juanes (MIT) y John H. Shaw (Universidad de Harvard), y el director de Infraestructuras de Enagás, Claudio Rodríguez, han explicado las conclusiones principales de los informes.

Los estudios, inicialmente encargados por el Gobierno, dan cumplimiento a lo exigido por el Real Decreto Ley de 2014.  Comenzaron en octubre de 2015 y han sido realizados por un equipo de siete profesores del MIT y de la Universidad de Harvard en las disciplinas de geomecánica, sismología y geología estructural.

Se trata de un exhaustivo estudio post mortem que analiza el origen de la sismicidad inducida durante la inyección de gas en el almacén Castor en el año 2013. En él se han empleado nuevos paradigmas que integran los modelos geológico y geomecánico con el análisis de los datos de sismicidad.

Según los estudios, la localización de los sismos coincide con la zona de la falla Amposta y con varias ramificaciones de la misma y concluyen que dichas fallas fueron sometidas a estrés como consecuencia de la inyección de gas.

El informe señala que no habría podido esperarse que, en su momento con la información disponible y mediante estudios realizados con metodología estándar, se hubiese llegado a estas conclusiones antes de la inyección de gas.