Reig Jofre cerró los primeros tres meses de 2017 con una cifra de negocios de 43,74 millones de euros, frente a 42,41 millones de euros en el primer trimestre del ejercicio anterior, un crecimiento del 3,1%.

Esto, unido a una mejora del margen bruto, que progresó del 60% al 63%, permitió a la compañía situar su Ebitda en 4,26 millones de euros, un incremento del 3,7% frente al mismo periodo del ejercicio anterior, a pesar de cierto incremento en costes operativos y de personal.

Tras una mejora del resultado financiero (principalmente por el efecto positivo de las diferencias de cambio) y una estimación del impuesto de sociedades del 15% (18% en el primer trimestre de 2016, ajustado hasta el 13% a cierre de 2016), el resultado neto de la compañía se situó en 2,08 millones de euros, un 5,8% superior a la cifra del primer trimestre de 2016.

Reig Jofre cuenta con créditos fiscales activados por importe de 11,66 millones de euros, por lo que la tasa impositiva efectiva a cierre del ejercicio se espera que se sitúe en torno al 10%-12%.

A cierre del primer trimestre, la deuda financiera neta se situó en 27,61 millones de euros, lo que representa 1,7 veces el Ebitda de 2016. Este cálculo no tiene en cuenta ingresos financieros con vencimiento 30 de junio de 2017, por importe de 8,5 millones de euros.