La competitividad-precio de la economía española frente a la OCDE mejoró en el primer trimestre de 2017, según el Índice de Tendencia de la Competitividad (ITC) calculado con el Índice de Precios de Consumo (IPC).

También refleja un empeoramiento con respecto al conjunto de la UE, debido fundamentalmente a la depreciación de la libra (el Reino Unido es con diferencia el principal socio comercial de la UE no zona euro) y, de forma más moderada, también frente a la zona euro.

También se perdió competitividad frente a los países de la UE que no forman parte del euro, debido fundamentalmente al tipo de cambio consecuencia de la depreciación de la libra en el primer trimestre del año.

En relación con los BRICS (Brasil, Rusia, India y China) el ITC cayó un 4,2% interanual, confirmando y reforzando la tendencia iniciada en el último trimestre de 2016 después de tres trimestres de pérdidas de competitividad. La mejora se produjo por la apreciación de las monedas de estos países frente al euro, que así corrigen parte de las caídas que habían sufrido en el año anterior.