En un país que lidera la contratación temporal en Europa, Andalucía ostenta el triste récord de ser la segunda comunidad con mayor porcentaje de contratos inestables: entre enero y julio, sólo el 4,37% de las colocaciones registradas en la comunidad fueron indefinidas, cifra que sólo es mejor que la de Extremadura, con un 4,21%. Estos datos, extraídos de las estadísticas de julio del Instituto Nacional de Empleo (Inem), contrastan fuertemente con la media nacional, del 9,39 por ciento, y más aún con el 14 por ciento de Madrid o el 13,24 por ciento de Cataluña, las regiones que muestran una mayor proporción de contratación estable.

Las diferencias con el resto de comunidades son también muy acusadas. En ninguna región la proporción de indefinidos baja del 7%: es del 11,40 por ciento en La Rioja, del 10,96 en Baleares, del 10,34 en Aragón y Canarias, del 10,18 en Valencia y Murcia, del 9,22 en Cantabria y Navarra, del 9,19 en Castilla y León, del 9,14 en Galicia, del 8,59 en Castilla-La Mancha, del 8,41 en Asturias y del 7,65 por ciento en País Vasco. Ceuta y Melilla también muestran mejores datos que Andalucía, con un 5,87 y un 8 por ciento, respectivamente.

Huelva es la provincia con más temporalidad de España, ya que sólo el 1,94% de sus contratos entre enero y julio eran indefinidos. Dentro de Andalucía, Málaga es la que está en mejor situación, con un 7 por ciento de colocaciones estables. Le siguen Almería (5,13), Sevilla (4,39), Granada (4,41), Cádiz (4,19), Córdoba (2,87) y Jaén (2,72).

El problema de la elevada temporalidad coincide además con un preocupante descenso de la productividad, constatado por un reciente informe de Adecco y el IESE. De hecho, según Funcas en 2004 la productividad andaluza cayó un 0,84 por ciento y la española aumentó un leve 0,23 por ciento.