Todos los ciudadanos son más que conscientes de que la entrada del euro, en enero de 2002, ha supuesto una subida de los precios. Lo que antes se cobraba a 100 pesetas ahora, por lo general, cuesta un euro. E igual ocurre con las 5.000 pesetas y los 50 euros. Pero en algunos sectores el incremento ha sido más espectacular que en otros. En Andalucía, el producto que más incrementó su precio entre 2002 y 2004 fue el tabaco (7 puntos por encima de la inflación), aunque está sujeto a regulaciones específicas por parte del Gobierno.

En el mercado libre, fueron los restaurantes, bares y cafeterías los que más empujaron a los precios en la región. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en esos tres años las tarifas de estos establecimientos crecieron 15,1 puntos, 5,6 puntos por encima de la inflación acumulada española situada en el 9,5 por ciento.
El transporte (4,8 puntos más que la inflación nacional), la enseñanza (4,4 puntos más), los servicios sociales (4,3 puntos más), la vivienda (4,1 puntos más) o los alimentos (3,4 puntos más) también dispararon el Índice de Precios al Consumo (IPC) en Andalucía.

Los profesionales y los economistas están preocupados ante esta situación. Enrique Gil, vicepresidente de la Confederación Empresarial de Comercio de Andalucía (CECA), reconoce que tras la entrada del euro las ventas se han frenado. Por su parte, Francisco Villalba, director de Analistas Económicos de Andalucía, señala que el efecto euro ha traído consigo un aumento de precios que es un peligro para la economía de la región . Este experto cree que este alza se justifica, en parte, en el hecho de que muchas empresas de servicios locales no tienen una competencia directa en el exterior y eso les ha llevado a aumentar alegremente los precios. No obstante, Villalba advierte que esa política se puede volver en contra a corto y medio plazo, sobre todo, en el sector turístico. Hemos pasado de ser una región barata para los turistas a ser relativamente cara. Por ahora, siguen llegando muchos viajeros, pero el gasto de cada uno de ellos se está reduciendo, por lo que está claro que hemos hecho algo mal , señala el director de Analistas, quien apunta que esa falta de competitividad puede ser aprovechada por otros destinos turísticos cuyos precios son más reducidos.

Francisco Ferraro, presidente del Observatorio Económico de Andalucía, considera lógico que los precios de los servicios crezcan por encima de los agrícolas e industriales ya que suelen tener una mayor carga laboral. Sin embargo, Ferraro cree que ha habido una tendencia excesiva a aumentar los precios y que eso supone un serio problema de competitividad. Además no se explica ese alza cuando, precisamente en la hostelería, hay una sobreoferta , explica Ferraro. El presidente del Observatorio apunta que, posiblemente, los restaurantes y bares están aumentando los precios para compensar una menor demanda, pero eso es una ruina a medio o largo plazo .

Pero no todo es negativo. También hay sectores que han bajado sus precios tras la entrada del euro. Los equipos fotográficos e informáticos, las comunicaciones y los electrodomésticos acumulan los mayores descensos