El coste medio de la financiación obtenida en 2016 se situó en el 0,56% (1,2 % en el caso de los fondos obtenidos mediante bonos y obligaciones y -0,2% en el de las letras del Tesoro), frente al 0,80 % de 2015. Por su parte, la vida media de la deuda anotada del Estado aumentó en algo más de cuatro meses hasta situarse en 6,78 años a final de 2016.

En términos de volumen, la emisión bruta registró un descenso interanual del 7%, situándose en 220.754,8 millones de euros. Al igual que en 2015, los instrumentos que mostraron una mayor actividad emisora en 2016 fueron las letras a un año (53.266,2 millones de euros) y las obligaciones a diez años (38.140,7 millones de euros).

Por lo que respecta a los bonos referenciados a la inflación, supusieron en 2016 el 6,5% del total de la emisión a medio y largo plazo, ligeramente por encima del 6% registrado en 2015.

La negociación en el mercado secundario de deuda del Estado en 2016 fue de 10,5 billones de euros, lo que supuso un descenso del 16,2% respecto a la observada en 2015, como resultado de la caída tanto en la negociación entre titulares (13,2%) como en la contratación con terceros (18,2%). La negociación entre titulares alcanzó alrededor de un 42% del total contratado, frente al 58% correspondiente a la actividad con terceros.

En relación con las carteras registradas de bonos y obligaciones, en 2016 las tenencias del Banco
de España registraron un aumento de 67,3 mm, alcanzando un 18,7 % del saldo vivo de este activo
(como consecuencia del programa de compras de valores públicos del Eurosistema, dentro del conjunto
de medidas no convencionales de política monetaria instrumentadas en el área del euro).

En cuanto a las carteras registradas de letras del Tesoro, el mayor avance se produjo en la de no
residentes, que mostraron un aumento de 4,4 mm, acumulando un 80 % del saldo vivo. Del resto de
agentes, ninguno registró variaciones de sus carteras de letras del Tesoro, positivas o negativas, por
encima de los 2 mm.

Los saldos mantenidos en las Cuentas Directas del Banco de España se redujeron un 40,4 % hasta
situarse en 1.002 millones de euros, de los cuales las letras del Tesoro representaron el 12 % y los
bonos y obligaciones el restante 88 %.