Con la irrupción de la tecnología informática, que permite alquilar un coche durante una hora o pedir un chofer a un costo variable según el flujo de tráfico, el sector de la movilidad se ha revolucionado completamente y se han creado tensiones entre las distintas categorías que lo componen.

Mientras que en Europa, se discute de la competencia de Uber a los taxistas, en el otro lado del mundo -en este caso, en Asia- han creado un avión no tripulado que puede transportar a una persona (que no pese más de 100 kg) y llevarla a su destino de forma automática dentro de un alcance de aproximadamente 50 km, con una autonomía de 25 minutos.

Ehang 184
Ehang 184

EHang 184 es el nombre chino de la invención, de la que ya hemos hablado en Agenda de la Empresa en el número de marzo, entrará en servicio en Dubái a partir del próximo mes de julio. Con la ayuda de la red 4G y GPS, permitirá al usuario alcanzar una altura de 200 metros viajando a la velocidad máxima de 100 km/h de una forma automatizada.

El pasajero no necesitará de ningún tipo de licencia de conducción para viajar en este taxi-dron, pues tan solo deberá seleccionar su destino en la pantalla táctil situada en el interior y el dron despegará, se desplazará y aterrizará de forma autónoma.

Su funcionamiento es totalmente eléctrico gracias a una batería de 17 kWh que le concede una autonomía de unos 50 km. Durante los trayectos, permanecerá conectado mediante red 4G con una sala encargada de supervisar desde tierra el correcto funcionamiento del dron.

También la compañía italiana Jet Capsule, dedicada a la fabricación de originales embarcaciones acuáticas, se ha propuesto conquistar el cielo y ha elegido al diseñador Pierpaolo Lazzarin para la creación de un dron-helicóptero denominado IFO: The Identified Flying Object (del inglés ‘objeto volador identificado’). IFO está compuesto por una cápsula central de dos metros de diámetro que está rodeada por un disco de fibra de carbono con ocho hélices y una dimensión de 4,70 metros. Ocho motores eléctricos alimentarían toda la estructura y serían capaces de generar velocidades de hasta 190 kilómetros/hora. La autonomía de las baterías alcanzaría franjas de tiempo de entre 60 y 70minutos. El aterrizaje se realiza a través de seis pies retráctiles.

Son tan solo dos ejemplo, pero demuestran que cada vez son más las compañías que apuestan por la creación de pequeños vehículos voladores eléctricos que sirvan para mejorar el transporte del ser humano en las grandes ciudades. De momento, estos vehículos suponen un coste elevado que no está al alcance de todos. Sin embargo, son soluciones que revolucionarán el sector de la movilidad, e imágenes como la de arriba ya no estarán asociadas únicamente a películas de ciencia ficción.

 

REPORTAJE INCLUIDO EN EL ESPECIAL SOBRE DRONES DE MAYO DE AGENDA DE LA EMPRESA