La UE vive hoy con expectación el más que probable anuncio del Reino Unido de congelar la convocatoria del referéndum de la Constitución Europea. La decisión de Londres se produce tras el escepticismo suscitado en la Unión por el masivo rechazo francés y holandés al texto constitucional en sus respectivas consultas.

El Ministro de Asuntos Exteriores británico, Jack Straw, comunicará hoy a la Cámara de los Comunes la decisión de no realizar de momento la tramitación parlamentaria que permitiría convocar la consulta, en principio prevista para la primavera de 2006, según ha informado la BBC, que matiza que esto no significa que el Gobierno británico no decida más adelante presentar esta ley y celebrar la consulta.

La semana pasada, tras conocerse el rechazo francés, Blair había señalado que era demasiado pronto para decir si Reino Unido votaría la Constitución europea, pero parece que tras el posterior rechazo holandés, el Ejecutivo laborista lo ha tenido claro.

El diario The Independent informaba el pasado sábado de que Blair había advertido al resto de dirigentes europeos de que el único grupo que se vería beneficiado de la celebración de un referéndum en Reino Unido serían los eurófobos , contrarios a una mayor integración europea.

El anuncio se hará pese al último llamamiento del canciller alemán, Gerhard Schröder, y el presidente francés, Jacques Chirac, que este fin de semana, tras una reunión bilateral, han reafirmado su posición acerca de proseguir con el proceso de ratificación del Tratado Constitucional.

Pese a las constantes llamadas a la calma, el no de Francia y posteriormente de Holanda a la Constitución Europea ha amenazado con originar un efecto dominó de rechazo que podría incluso paralizar el Tratado, según ha reconocido el responsable de la diplomacia portugesa. En Dinamarca y Luxemburgo el no también va ganando terreno.

Dinamarca será tras Luxemburgo -que celebra su referéndum este mes- el próximo país comunitario que realice una consulta sobre la Constitución. Lo hará el próximo día 27 de septiembre, una fecha que ha confirmado el primer ministro, Anders Fogh Rasmussen, siempre que el proyecto siga adelante .

Las cuatro encuestas, hechas después de conocerse el rechazo de los franceses y antes de saberse el resultado de Holanda, conceden un espectacular avance a los detractores del tratado en este país, que obtienen entre 3 y 9 puntos de ventaja, cuando todos los sondeos realizados en los últimos meses indicaban una clara victoria del sí .

Diogo Freitas do Amaral, responsable de la diplomacia portugesa, ha admitido que el Tratado Constitucional comunitario podría paralizarse por consenso en el próximo Consejo Europeo. Con esta hipótesis, la prensa lusa interpreta que su Gobierno podría renunciar a someter el texto a referéndum.