El aumento del precio de la vivienda y la revalorización del mercado inmobiliario han servido para algo más que para cargar de deudas a las familias españolas. Según Caixa de Catalunya, ha favorecido un incremento atípico de su riqueza neta entre 1998 y 2003.

El servicio de estudios de la entidad señala que, en ese periodo, la riqueza neta de los hogares se incrementó un 85,5%, más del doble del avance registrado por la Renta Familiar Bruta Disponible (35,5%).

Este incremento de la riqueza neta de los hogares se basó fundamentalmente en el componente inmobiliario, cuyo valor en 1998 superaba en 4,9 veces al de la Renta Familiar Bruta Disponible, mientras que en 2003 esta ratio era del 7,8.

El patrimonio inmobiliario crece un 115%
La fuerte revalorización de la vivienda, con unos precios que se duplicaron entre 1998 y 2003 para la vivienda libre, provocó que el valor del patrimonio inmobiliario de las familias españolas creciera un 115,7% en este periodo.

El informe destaca que las ganancias de riqueza neta de los hogares han sido claves en el crecimiento del consumo privado en los últimos años y que continuarán sosteniendo el gasto de las familias en 2005.

Sin embargo, Caixa Catalunya alerta de que esta acumulación de riqueza ligada y dependiente del precio de los inmuebles podría llegar a generar problemas en caso de una evolución menos favorable del precio de la vivienda , dado que las familias se verían obligadas a frenar el consumo.

Discreta evolución de los activos financieros
Por el contrario, la evolución de los activos financieros netos ha sido más discreta, con un crecimiento en este periodo del 9,4%, inferior al de la Renta Familiar Bruta Disponible, debido en buena parte a la inestabilidad bursátil de estos años.
El otro elemento que frenó el avance de la riqueza financiera neta fue la expansión de los pasivos, con un avance entre 1998 y 2003 del 97,3% a causa de la creciente inversión en inmuebles de los hogares, que influyó en un aumento del endeudamiento familiar.