Los consejos de administración de El Monte y San Fernando aprobaron ayer por unanimidad el protocolo de bases para la fusión de ambas Cajas, camino que culminará en la integración de ambas entidades a finales del próximo año.

Los presidentes de El Monte, José María Bueno Lidón y de San Fernando, Luis Navarrete, conscientes de que se trata del cuarto intento de fusión -el primero ellos incluso de publicó en 1971 en el BOE-, se esforzaron en evidenciar el hecho de que esta vez va la vencida. «Es un paso irreversible», dijo Navarrete, quién más tarde añadiría que asumió el cargo en agosto del pasado año para llevar a puerto este encargo, tras lo cual abandonaría el puesto.

Aunque el proceso se ha iniciado por unanimidad, la composición de la comisión coordinadora encargada de llevar el proceso a cabo ha contadocon los votos contrarios del PP -que tiene a cinco consejeros en las dos Cajas-, al ser excluido de la misma. Para Bueno Lidón, se trata de un «pequeño escollo» al entender que la comisión coordinadora no puede ser «multitudinaria» y que con 10 miembros es suficiente. La misma la compondrán próximamente los dos presidentes, los dos vicepresidentes y dos grupos formados por las entidades fundadoras de las Cajas -las diputaciones de Huelva y Sevilla- y dos representantes de los comités de empresa de ambas entidades, configuración que deja fuera al PP.

El protocolo aborda aspectos como la forma jurídica de la integración, que se producirá mediante la disolución sin liquidación de los patrimonios de las dos cajas, al ser transferidas en bloque a la nueva entidad; la integración de ambas plantillas «con garantía de empleo», así como la copresidencia de la entidad resultante durante el periodo transitorio de la fusión.

Bueno y Navarrete explicaron que la nueva Caja -cuyo nombre está por definir tras los fallidos intentos anteriores de llamarla Alcaja y Guadalcaja- se convertirá en la novena nacional «a escasa distancia de Unicaja», tendrá un balance de 18.000 millones de euros, unos recursos propios cifrados en 14.000 millones, así como 800 oficinas y 4.800 empleados.

Al respecto, Bueno Lidón reiteró que el solapamiento de oficinas será de unas treinta y recordó que su entidad ha venido creciendo últimamente más en la zona oriental de Andalucía «donde San Fernando no está presente». No obstante, ambos reconocieron que cualquier decisión de carácter «estratégico» desde el punto de vista comercial o empresarial que quiera acometer una de las Cajas «se realizará de forma consensuada con la otra» para evitar lastres.

Asimismo los dos presidentes dijeron estar preocupados por la actitud del secretario general de UGT Andalucía, Manuel Pastrana, que recientemente ha mostrado sus dudas sobre la conveniencia de esta operación. No obstante, Navarrete recordó que este sindicato, -mayoritario en la entidad que preside- «está de acuerdo con la fusión».

Por su parte, Ricardo Tarno, presidente del PP de Sevilla y consejero de El Monte, criticó ayer que se haya excluido a su partido de la citada comisión coordinadora. Al respecto consideró un «error» y una «cacicada» que no se cuente con el PP para esta fusión «que apoyamos sin fisuras». A su juicio, la medida «nos obligará a hacer un mayor control de la comisión a través de los respectivos consejos de administración y de las asambleas de las Cajas, hecho que creará una tensión innecesaria. No tiene sentido», aseveró Tarno.

Para el PP, «no se puede hacer un proceso de estas características sin que el PSOE y nosotros nos pongamos de acuerdo», recordando que los alcaldes de Huelva y Cádiz pertenecen a su partido.