La Unión Europea y Japón han alcanzado un acuerdo de principio sobre los elementos fundamentales de un Acuerdo de Asociación Económica.

Será el acuerdo comercial bilateral más importante que jamás haya celebrado la UE y, como tal, incluirá por primera vez un compromiso específico con respecto al acuerdo de París sobre el cambio climático.

Para la UE y sus Estados miembros, el acuerdo eliminará la gran mayoría de los derechos que pagan las empresas de la UE (que ascienden a 1.000 millones de euros cada año), abrirá el mercado japonés a exportaciones agrícolas clave de la Unión y aumentará las oportunidades en diversos sectores.

Este acuerdo establece las normas más estrictas sobre derechos de los trabajadores, seguridad y protección del medio ambiente y de los consumidores, protege plenamente los servicios públicos y contiene un capítulo específico sobre el desarrollo sostenible.

También se basa en las normas estrictas de protección de datos personales, y las refuerza, que tanto la UE como Japón han consagrado recientemente en su legislación en materia de protección de datos.

El acuerdo incrementará las exportaciones de la UE y creará nuevas oportunidades para las empresas europeas, tanto grandes como pequeñas, así como para sus empleados y consumidores. El valor de las exportaciones de la UE podría aumentar hasta en 20.000 millones de euros, lo que significa más posibilidades y puestos de trabajo en numerosos sectores de la UE, como la agricultura y los productos alimentarios, el cuero, las prendas de vestir y el calzado, los productos farmacéuticos, los dispositivos médicos y otros.

Por lo que se refiere a las exportaciones agrícolas de la UE, el acuerdo:

– elimina los derechos que se aplican a numerosos quesos, como el Gouda y el Cheddar (que actualmente son del 29,8 %), así como a las exportaciones de vino (actualmente de una media del 15 %);

– permitirá a la UE incrementar sustancialmente sus exportaciones de carne de vacuno a Japón y, en lo que se refiere a la carne de cerdo, existirá un comercio libre de derechos para la carne transformada y casi libre de derechos para la carne fresca;

– garantiza la protección en Japón de más de 200 productos agrícolas europeos de alta calidad, lo que se conoce como indicaciones geográficas.

Asimismo:

– abre los mercados de servicios, en particular los servicios financieros, el comercio electrónico, las telecomunicaciones y el transporte;

– garantiza a las empresas de la UE el acceso a los grandes mercados de contratación pública de Japón en 48 grandes ciudades, y elimina los obstáculos a la contratación en el sector ferroviario, que tiene una gran importancia económica, a nivel nacional;

– protege sectores económicos sensibles de la UE, por ejemplo el sector del automóvil, con períodos de transición antes de la apertura de los mercados.

El acuerdo también reforzará el liderazgo de Europa en la configuración de la globalización y las normas del comercio mundial con arreglo a nuestros valores fundamentales, y protegerá los intereses y las sensibilidades de la UE. Al hacerlo, contribuye a hacer frente a algunos de los retos señalados en el documento de reflexión sobre el encauzamiento de la globalización presentado por la Comisión como parte del proceso del Libro Blanco.