Las cuentas de la Seguridad Social presentaron hasta julio un saldo negativo de 5.099,52 millones de euros (0,44% del PIB), según los datos de ejecución reflejados en el Sistema de Información Contable a 31 de julio.
Este resultado supone una mejora del 12% respecto al balance obtenido hace justo un año (-5.721,48 millones) y está influido por el abono de la paga extraordinaria a los pensionistas.
En concreto, el saldo es la diferencia entre unos derechos reconocidos por operaciones no financieras de 76.802,49 millones de euros -fueron 74.021,33 millones en 2016- y unas obligaciones reconocidas de 81.902,01 millones de euros.
Del volumen total de derechos reconocidos, el 91,41% corresponde a las entidades gestoras y servicios comunes de la Seguridad Social y el 8,59% restante a las mutuas colaboradoras con la Seguridad. En cuanto a las obligaciones, el 93,09% ha sido reconocido por las entidades gestoras y el 6,91% por las mutuas.