Según la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), el mundo deberá producir un 70% más de alimentos en 2050 que lo producido en 2006 para poder satisfacer la demanda de la creciente población mundial (9.150 millones de habitantes en 2040 desde los 7.500 millones en 2017 según la ONU). IoT, Smart Agro y Precision Farming constituyen el futuro de la agricultura y de la ganadería.

El sector de agricultura está adoptando con rapidez soluciones de Internet of Things para obtener los beneficios de la automatización, visibilidad en tiempo real y diagnóstico remoto y predictivo. El objetivo es optimizar la producción y reducir los costes, tanto de cultivos como de granjas de animales.

Cisco: Precision Agriculture

En este sentido, según nos explica Antonio Conde, director de IoT y Transformación Digital en Cisco España, la compañía impulsa la digitalización de las comunidades rurales mediante la aplicación de las TIC a las zonas rurales, en línea con la nueva Estrategia de Territorios Inteligentes que da continuación al actual Plan Nacional de Ciudades Inteligentes incluido en la Agenda Digital del Gobierno español y que Cisco, como proveedor tecnológico de referencia, apoya con su oferta de tecnología y servicios.

Antonio Conde, director de IoT y Transformación Digital en Cisco España
Antonio Conde, director de IoT y Transformación Digital en Cisco España

Adicionalmente, la compañía está desarrollando nuevos modelos de soluciones para Comunidades Inteligentes, basados en servicios “data driven” que mejoran las eficiencias en muchos aspectos que afectan directamente a la vida de las personas: gestión de agua, de residuos, trazabilidad, gestión de flotas, convirtiéndose en la plataforma de referencia para la consolidación de los mencionados servicios.

Pero, ¿qué papel cumple la empresa en el desarrollo de los Territorios Rurales Inteligentes? “Nos encontramos en un momento en que el IoT, la analítica de Big Data, el Cloud, el Fog Computing o la Inteligencia Artificial son prácticamente ya tan importantes para la agricultura como las semillas, el agua, los pesticidas o los tractores”, reconoce el director de IoT y Transformación Digital en Cisco España. Así, la consultora Business Insider estima que las instalaciones de dispositivos IoT en agricultura aumentarán desde los 30 millones contabilizados en 2015 hasta los 75 millones en 2020 (tasa de incremento interanual del 20%).

Junto a sus partners, Cisco proporciona la plataforma necesaria, incluyendo desde redes inteligentes de nueva generación hasta sensores, sistemas de gestión IoT, analítica de Big Data en el Cloud y en el extremo de la red (Fog Computing), monitorización de datos y control remoto, así como el uso de drones, Inteligencia Artificial y procesamiento de imágenes por satélite para una completa monitorización de las granjas y cultivos (lo que se denomina Precision Agriculture).

Debido a la complejidad de gestión del IoT, un gran número de compañías especializadas en soluciones Smart Agro/Precision Agriculture utilizan la plataforma de gestión de conectividad del IoT (denominada Control Center) de Cisco Jasper, que permite automatizar el control de los miles de dispositivos IoT para crear servicios que mejoren la eficiencia y la productividad de los cultivos y la ganadería.

“Algunos ejemplos de las compañías que la utilizan son Topcon Precision Agriculture (monitorización de grandes flotas de vehículos agrícolas, generación de métricas y analítica), Litams (monitorización y gestión del ganado), Motech (monitorización de partos del ganado), Semios (control ecológico de plagas) y Observant (monitorización agrícola incluyendo condiciones meteorologícas y del terreno cultivado)”, detalla Conde.

Como resultado, los propietarios de cultivos y granjas están aprovechando la información procedente de los sensores para obtener mapas detallados de la topografía y de los recursos; analizar variables como la acidez, la humedad y la temperatura de los terrenos; predecir los patrones meteorológicos; y monitorizar de forma remota y en tiempo real los equipos, los cultivos y el estado de los animales.

Microsoft, tecnología sobre el terreno

Desde hace muchos años, Microsoft es mucho más que la responsable de Windows y Office. La compañía ha acometido una profunda transformación interna que se traduce en multitud de productos y servicios que se alinean con esa misión como plataformas y servicios cloud que abren nuevos escenarios, antes inimaginables, para todo tipo de organizaciones.

En los entornos rurales, el objetivo del gigante tecnológico es hacer posible una agricultura basada en datos. “La experiencia nos ha demostrado que los datos recogidos por sensores en el terreno, junto con las conclusiones extraídas por los algoritmos inteligentes en la nube de Microsoft Azure y el conocimiento e intuición del agricultor sobre sus tierras, pueden ayudar a aumentar la productividad agrícola y también ayudar a reducir los costes”, apuntan desde la compañía. Así, en España, ya son varias las bodegas que han apostado por una innovación y transformación digital que permite conocer mejor los viñedos y tomar mejores decisiones. Es el caso de la histórica Bodegas Barbadillo y su manzanilla, con casi 200 años de historia en Sanlúcar de Barrameda, y las Bodegas Pazo Señorans y Terras Gauda, de las más importantes de la denominación de origen Rías Baixas.

De la mano de Cultiva Decisiones, división de Seresco encargada de facilitar la transformación digital del sector vitivinícola, han conseguido transformar su negocio para ser más competitivos: ahora son capaces de realizar una observación continua del estado del viñedo (teledetección, sensores, meteorológica…), lo que, combinado con la aplicación de la Inteligencia Artificial y el Machine Learning, consigue que, por ejemplo, el equipo de las bodegas optimice decisiones en cuanto a fertilización, control de plagas, recolección y otros aspectos relevantes en el cultivo de la uva, consiguiendo, incluso, ser ecológicamente más sostenibles y lograr una calidad de cultivo controlada y repetible. Y todo ello, gracias a la tecnología de Microsoft.

IBM, tecnología cognitiva

La digitalización pone en la mano de los agricultores la agricultura de precisión, que proporciona a los empresarios del sector la capacidad de recopilar e interpretar las variables de interés de las explotaciones agropecuarias, incluyendo su distribución espacial y temporal, con el objetivo de transformar dichos datos en mayor conocimiento de la explotación y aumentar la rentabilidad. De esta forma, la información recogida permite al agricultor hacer una planificación inteligente y exacta de siembras, riegos, abonados, cosechas, acciones correctoras, etc., a partir de la información procesada mediante técnicas analíticas y cognitivas.

En este sentido, según nos avanza Marta Rivas, responsable del sector Agro de IBM en España, la compañía, en colaboración con la revista especializada en alimentación Bon Appétit, ha creado una nueva aplicación, disponible para cualquier persona gracias a su fácil accesibilidad en la nube, denominada Chef Watson, que utiliza la tecnología cognitiva para sugerir recetas únicas y combinaciones gastronómicas, teniendo en cuenta una gran cantidad de datos como la salud del comensal, si quiere hacer una dieta, etc.

“La tecnología IBM Watson es capaz de interaccionar con los humanos de una manera similar a como lo hacen las personas” concreta Rivas, explicando que, de esta forma, la computación cognitiva ayuda a las organizaciones a tomar decisiones más acertadas, fundamentadas en el análisis de la información -los grandes datos-. “Si las personas complementan su capacidad de razonar y pensar con tecnologías como IBM Watson, trabajando conjuntamente, podrán mejorar su capacidad de tomar decisiones”, reconoce.

También la tecnología ha permitido a IBM desarrollar una aplicación de “compra aumentada”, que consiste en que el consumidor hace una foto de una estantería de productos de diferentes marcas y puede ver cuál de ellos tiene más grasa, cuál tiene el precio menor o cuál está libre de lactosa.
Por su parte, en cuanto a la conexión entre el ámbito gastronómico y turístico “ya estamos encontrando ideas imaginativas de emprendedores en este ámbito”, avanza la responsable del sector Agro de IBM en España. Por ejemplo, Skios ha desarrollado un asistente virtual basado en tecnologías cognitivas de IBM Watson denominado Eliza. El viajero habla de manera natural a Eliza de sus gustos y preferencias a la hora de comer, qué visitar y qué hacer, y Eliza desarrolla un perfil individualizado que le sirve para ofrecerle recomendaciones en tiempo real y basadas en su posición.

Otro ejemplo es The Weather Company, cuyos activos tecnológicos adquirió IBM en 2015. Los sofisticados modelos de la compañía analizan cada día los datos recogidos en 3.000 millones de puntos de referencia, de más de 40 millones de teléfonos inteligentes y de 50.000 vuelos de aviones, lo que le permite ofrecer una amplia gama de productos y servicios basados en datos a más de 5.000 clientes entre los que se encuentran medios de comunicación, compañías aéreas, empresas energéticas, de seguros e instituciones públicas.

Los sensores de Bosch

Con el objetivo de poner su extensa experiencia en el sector de la tecnología y la producción de sensores desde hace décadas al servicio de la agricultura, Bosch ha creado la startup Deepfield Connect. Los sensores aplicados al Smart Agriculture han sido desarrollados en Alemania, aunque la compañía está trabajando estrechamente con agricultores, consultores técnicos, y asociaciones de la zona sur de España.

El primero de los sensores es “Deepfield Connect – Strawberry Monitoring”, pensado específicamente para el cultivo de la fresa. El sistema se compone de sensores que miden la temperatura y la humedad del ambiente, y también de una sonda que indica el grado de humedad que hay en el sustrato. Los datos se transmiten a una batería que vía SMS los envía a la nube de datos de Bosch, y que se puedan visualizar a través de una app. Varios de estos sistemas se pueden encontrar en Huelva, donde está ubicada FresHuelva (asociación de productores y exportadores de fresas de la provincia de Huelva), que firmó en marzo un acuerdo de colaboración con la compañía con el objetivo de trabajar con las empresas asociadas en la implementación de soluciones basadas en el IoT3. Algunas de estas empresas son Frutas Esther y Fresón de Palos (cooperativa líder en producción y exportación en la zona).

Otro sensor desarrollado por el gigante alemán es “Deepfield Connect – Field Monitoring”, que se compone de los mismos elementos que el sensor “Strawberry Monitoring”, pero aplicable a todo tipo de cultivos. Esta tecnología se está utilizando actualmente en varias provincias gracias a la colaboración con distintas entidades. Por ejemplo, en Almería, junto a Coexphal (asociación de organizaciones de productores de frutas y hortalizas de Almería), donde hay un sensor en un cultivo de tomates para medir las condiciones del invernadero. También en Sevilla junto a Galpagro (empresa del sector agrícola con más de 25 años de experiencia que gestiona más de 15.000 ha de olivar, 3.000 de ajos y 1.000 de almendro), donde está probándose con olivos; y, por último, en Córdoba en colaboración con Seneca (empresa biotecnológica (EBT), de la Universidad de Córdoba, que basa su negocio en la rama de la química conocida como ‘verde’ que se centra en la minimización de impactos ambientales, el máximo aprovechamiento de recursos renovables y la reutilización y reciclado de materiales), donde está instalado en una finca de naranjos.

Además de estas soluciones desarrolladas en Alemania, en la filial española también se está desarrollando un sensor que se comporta como un “riego a la carta”, junto con el Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Sevilla (IRNAS) en Sevilla, órgano perteneciente al CSIC. Se trata de un sensor inalámbrico que se coloca en la hoja del olivo y que mide su estrés hídrico. Posteriormente, se genera un calendario de riego que el agricultor puede consultar en cualquier momento gracias a una app; de esta forma, se reduce el consumo de agua en función de las condiciones meteorológicas. Bosch también cuenta con otros muchos sistemas que aún no ha llegado a la región como el sistema “Plantect”, desarrollado en la filial de Japón y que mide varios parámetros en el interior de los invernaderos, o el robot “Weeding”, que identifica y destruye las malezas.

Vacas felices con Fujitsu

Vacas felices, granjeros felices, consumidores felices. De esta forma se podría ejemplificar la apuesta por la Agricultura Smart de Fujitsu, cuya solución aumenta el éxito de la inseminación artificial de las vacas, cuyo nombre japonés GyuHo significa ‘el paso de la vaca’.

El proceso se lleva a cabo mediante la conexión de un dispositivo que controla los pasos y el nivel de estrés de las vacas para optimizar la producción de leche y aprovechar los mejores días de inseminación, también para que la granja sea mucho más productiva y crezca de manera exponencial. El dispositivo recoge los datos diariamente y se mandan a la nube para que un algoritmo calcule cuál es el mejor período de fecundidad de las vacas. Simultáneamente, el ganadero recibe un mensaje de alerta en su teléfono con esta información. De este modo, podrá gestionar los períodos de fecundación, además de poder conocer el estado de salud de las vacas. La tasa de éxito de la inseminación de las vacas en su período más fértil es de un 90% con este nuevo sistema.

La instalación del dispositivo se compone de un podómetro que se incorpora mediante correas a una pata de la vaca y manda los datos a un receptor que, a su vez, son enviados a la nube, que cuenta con un sistema de analytics. El conector monitorea los avances mediante pasos de la vaca durante un período de 24 horas.

La solución de IoT de Fujitsu basada en la información recibida en la nube aumenta eficientemente la producción en este sector. Asimismo, consigue una mayor eficacia en la gestión de la granja reduciendo las pérdidas debido al celo perdido de los animales porque los datos generados permiten al ganadero determinar cuándo las vacas son más fértiles, logrando un porcentaje de éxito de la inseminación artificial de las vacas del 66%.

 

Artículo incluido en el número de octubre de Agenda de la Empresa