Según una encuesta realizada por idealista entre las personas que buscan arrendar una vivienda, la mayoría de las personas que se decantan actualmente por vivir de alquiler lo hacen forzadas por su situación económica más que como una elección.

345763191-439x2931-439x293La demanda de alquileres está formada por personas en situaciones diversas, aunque en la mayoría de los casos quienes se encuentran en un proceso de búsqueda (el 66,5% de los encuestados) declara que si le fuera concedida la hipoteca y pudiera hacer frente al pago de la cuota no dudaría en comprar la vivienda.

Por el contrario, un 33,5% de los encuestados asegura que, aunque pudieran pagar y les concedieran el préstamo no aceptarían convertirse en propietarios. Son los verdaderos “creyentes” del alquiler, señala el informe.

Razones para la compra

Las motivaciones entre aquellos ciudadanos que se decantarían por la compra si pudieran son diversas, aunque las económicas son las que más peso tienen. Para casi la mitad (el 49,6%) la principal razón es el nivel de precio que han alcanzado el alquiler, que hace que consideren que “no sale a cuenta”.

Las futuras renovaciones del precio una vez terminado el contrato, y el posible incremento de la renta, generan tal inseguridad en los inquilinos que para el 15,7% de los encuestados sería un motivo fundamental para comprar casa y olvidarse del alquiler. Por el contrario, para un poco más de un tercio (34,7%) lo económico no es tan importante como el hecho de crear su propio hogar.

Por tramos de edad, aunque las tendencias son similares, las motivaciones varían. Se observa que para los menores de 35 años el precio actual del alquiler es mucho más problemático (para el 61,7% de los encuestados) que para los mayores de 50 años (un 37%). Por el contrario, en el caso de la inseguridad de las renovaciones el proceso es inverso: es la principal razón para el 26,9% de los mayores de 50 años y solo para el 8,2% de los menores de 35 años. La voluntad de crear su propio hogar es más homogénea.

Razones para el alquiler

Las personas que prefieren vivir de alquiler aun pudiendo comprar también suponen un variado abanico. Más de la mitad de los encuestados (el 55%) asegura que no se convertiría en propietario debido a su firme voluntad de no contraer deudas económicas, una consecuencia de las escenas vividas en lo más duro de la crisis. También relacionado con las “heridas” de los últimos años, el 15,8% respondió que preferiría seguir arrendando porque “comprar corta las alas a la movilidad laboral”.

Aún así, casi un tercio de las personas que buscan alquiler (el 29,2%) declaran que se decantan por esta opción porque reconocen no estar convencidas de que su actual lugar de residencia sea donde quieren vivir el resto de sus vidas.

Al igual que sucede entre los que preferirían comprar, las tendencias son similares en todos los tramos de edad pero varían en su proporción. Para el 71,2% de las personas mayores de 50 años que seguirían de alquiler la clave es no contraer deudas, mientras que ese porcentaje se reduce hasta el 40% de los menores de 35 años.

En el caso de la movilidad laboral, la incertidumbre por el cambio de ciudad por cuestión de empleo es mayor entre los jóvenes (20,9%) que entre los mayores (11%). La tendencia entre los que aún no han encontrado “su sitio” es parecida: el 39,1% de los menores de 35 años lo reconocen como su principal freno a la compra, mientras que sólo un 17,8% de los mayores de 50 le da tanta importancia.