Banco Santander obtuvo un beneficio atribuido de 5.077 millones de euros en los primeros nueve meses de 2017, lo que supone un incremento del 10% respecto al mismo periodo del año anterior, tras destinar 515 millones de euros a cargos extraordinarios.

El margen bruto aumentó un 12%, hasta 36.330 millones de euros (+10% en euros constantes), mientras que el margen de intereses y los ingresos por comisiones repuntaron un 12% y un 15%, respectivamente (10% y 12% en euros constantes).

En el tercer trimestre, el Grupo se apuntó unos cargos no recurrentes de 300 millones por la integración del Popular (anunciados en el momento de la adquisición), de 85 millones, principalmente por la integración de la unidad minorista y de la banca de consumo en Alemania, y de 130 millones por empresas participadas, activos intangibles y otros conceptos.

Sin estas partidas extraordinarias, el beneficio ordinario fue de 5.592 millones, un 14% más en euros constantes (es decir, excluyendo el impacto de los tipos de cambio).

La morosidad bajó hasta el 4,24%, desde el 5,37% de junio de 2017, debido principalmente al acuerdo para vender la cartera de 30.000 millones de activos inmobiliarios de Popular. Sin Popular, la ratio de mora se redujo hasta el 3,51%.

Respecto a las métricas financieras, en los últimos 12 meses, el retorno sobre el capital tangible (ROTE) ordinario, una medida clave de rentabilidad, ha aumentado en 90 puntos básicos a 11,8% (con Popular), uno de los mejores del sector. El valor neto contable (TNAV) por acción aumentó un 2% a 4,20 euros, y el beneficio por acción subió un 6% a 0,316 euros (+11% si se tiene en cuenta el beneficio ordinario).

Por su parte, la ratio CET 1 fully loaded aumentó ocho puntos básicos en el trimestre, hasta el 10,80%, lo que la sitúa significativamente por encima del requerimiento mínimo de capital regulatorio previsto para 2019 (9,5%). Excluidos los extraordinarios, la ratio de capital habría aumentado al 10,86%.