La inversión española hacia paraísos fiscales entre 2015 y 2016 se ha multiplicado por cuatro según el informe ‘El dinero que no ves. Paraísos fiscales y desigualdad’ de Oxfam Intermón.

En la actualidad, uno de cada cuatro euros de inversión española va hacia un paraíso fiscal. Eso supone que la contribución de las empresas multinacionales al total de recaudación es cada vez menor, por lo que el peso de la financiación del Estado recae cada vez más sobre las familias, el trabajo y el consumo.

money-2801484_640Según el documento, paraísos fiscales, fraude fiscal y reforma del Impuesto de Sociedades son tres de las causas que lastran la recaudación y trasladan el peso desde las grandes empresas hacia los trabajadores y las trabajadoras. La bajada del Impuesto de Sociedades ha supuesto la pérdida de 23.000 millones desde 2007. Además, el informe apunta que harían falta 12.000 millones para pagar la renta mínima a todas las familias que en la actualidad no tienen ingresos.

“En España -señala el director general de Oxfam Intermón, José María Vera- tenemos una brecha de recaudación de 6 puntos frente a los países de la zona euro. No podemos renunciar a recaudar lo que en justicia corresponde pagar a las grandes empresas, porque eso supone dejar en la cuneta la lucha contra la desigualdad y, con ello, a millones de personas. Hay que recordar que España es el país de la UE en el que más ha crecido la desigualdad, después de Chipre”.

Aumenta un 45% a nivel mundial en un decenio

La inversión internacional hacia paraísos fiscales ha aumentado en torno a un 45% entre 2008 y 2016, más del doble del crecimiento de la economía mundial en el mismo período. Desde 2001, se ha multiplicado por cuatro.

A pesar de que en los últimos años los beneficios de las empresas internacionales se han triplicado, este incremento no se ha visto reflejado en su contribución tributaria. Todo lo contrario: entre 2007 y 2014 los ingresos fiscales sobre los beneficios empresariales cayeron del 3,6% del PIB al 2,8%, según la OCDE.  En ello juegan un papel fundamental los paraísos fiscales.

“Esta caída en la recaudación se debe en gran medida a su juego perverso, que les permite reducir al mínimo su contribución a las arcas públicas, lo que supone inmensas pérdidas de recursos fiscales esenciales para poner en marcha políticas públicas que permitan el desarrollo de millones de personas y aviva así la actual crisis de desigualdad”, apunta Vera.

En este sentido, la organización calcula que los países en desarrollo pierden 85.000 millones en recursos que se escapan de grandes empresas a través de paraísos fiscales. Con ese dinero se podría dar asistencia sanitaria esencial para salvar seis millones de vidas al año y escolarizar a 124 millones de niños y niñas.