Conforme a la legislación actualmente vigente, para 2060 la edad normal de jubilación aumentará en aproximadamente la mitad de los países de la OCDE, en 1,5 años para los hombres y 2,1 años para las mujeres en promedio, llegando a casi los 66 años.

Según ha señalado la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en su informe Pensions at a Glance 2017, la edad futura de jubilación oscilará entre los 60 años en Luxemburgo, Eslovenia y Turquía, y los 74 en Dinamarca, según las últimas estimaciones.

El informe también apunta que el aumento proyectado en las edades de jubilación será superado por los avances esperados en la longevidad, lo que significa que el tiempo que las personas pasarán en la jubilación aumentará en relación con la vida laboral de las personas. “El empleo a edades más avanzadas deberá aumentar aún más para garantizar pensiones adecuadas para muchas personas”, apunta.

Pensions at a Glance 2017 dice que el gasto público en pensiones para la OCDE en su conjunto ha aumentado alrededor de 1.5% del PIB desde 2000; sin embargo, se prevé que el ritmo de crecimiento del gasto disminuya sustancialmente.

Además, advierte de obstáculos para combinar el trabajo y las pensiones después de la edad oficial de jubilación, por ejemplo, a través de los límites de ingresos en Australia, Dinamarca, Grecia, Israel, Japón, Corea y España. “Las barreras para seguir trabajando más allá de la edad de jubilación también existen fuera del sistema de pensiones, especialmente a través de la discriminación por edad de los empleadores o en la aceptación cultural del trabajo a tiempo parcial”, indica.

Además, señala que para las personas con carreras completas, la jubilación es más flexible en torno a la edad de jubilación en Chile, la República Checa, Estonia, Italia, México, Noruega, Portugal, la República Eslovaca y Suecia.